Se gradúa en Loyola Andalucía la última promoción que se matriculó cuando aún era ETEA

Actualizado: viernes, 3 junio 2016 21:58

El padrino de la promoción, Adolfo Javier de Rueda Villén, ha dicho a los graduados que no busquen "ser personas de éxito sino personas de valía"

CÓRDOBA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Campus de Córdoba ha sido este año el escenario escogido para celebrar el acto de graduación de la III Promoción del Grado de Administración y Dirección de Empresas de la Universidad Loyola Andalucía, en este caso de la última promoción que se matriculó cuando la Universidad aún era ETEA.

Según ha informado Loyola Andalucía, han sido 76 los alumnos que este año finalizan sus estudios universitarios y los que han participado en el desarrollo del acto este viernes, que ha tenido como padrino a Adolfo Javier de Rueda Villén, vicepresidente de Mercados Eléctricos para España y Portugal de Endesa.

En su discurso ha recordado las figuras de Gonzalo Fernández de Córdoba y de Joseph de la Vega, ilustres cordobeses, "no por elegir el camino del dinero, de la belleza o el poder, sino por el tamaño de su carácter". De Rueda Villén ha añadido que "el carácter se forja en la laboriosidad y en la formación permanente, que proporcione un conocimiento multidisciplinar como base del entendimiento de la naturaleza humana".

El padrino de la graduación ha finalizado su intervención con un consejo dirigido a los graduados "no pretendáis ser personas de éxito, sino personas de valía. Y para ese difícil camino, la simple suerte no será suficiente, por lo que también os deseo inteligencia, valor, coraje, libertad e integridad".

Por su parte, el rector de la Universidad Loyola Andalucía, Gabriel Pérez Alcalá, ha sido el encargado de clausurar el acto, momento que ha aprovechado para agradecer a todas las familias "la confianza" han depositado "en este nuevo proyecto de Universidad". También ha manifestado su agradecimiento al profesorado, investigadores y personal de la Universidad, así como a empresas, instituciones y organismos, por el apoyo continuamente recibido.