SEVILLA, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Medio Ambiente de la Junta ha finalizado los trabajos de medición de los niveles sonoros ambientales en 171 ciudades andaluzas de entre 10.000 y 20.000 habitantes, que tienen como objetivo disponer de un diagnóstico del grado de contaminación acústica ambiental existente en la comunidad.
En un comunicado remitido a Europa Press, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta informó de que se realizaron 40 mediciones en Sevilla, 29 en Huelva, 23 en Jaén, 21 en Cádiz y Córdoba, 20 en Granada, 16 en Almería y, por último, 12 en Málaga.
Para evaluar los niveles sonoros de estos municipios se realizaron mediciones en las áreas afectadas por actividades generadoras de ruidos y vibraciones como zonas de ocio, comerciales, hospitalarias, industriales, educativas, residenciales y en parques y jardines.
En este sentido, la Junta explicó que, una vez que se analicen los datos obtenidos, se realizará un estudio que se facilitará a los ayuntamientos para que adopten las correspondientes medidas contra la contaminación acústica, el tráfico, las zonas de ocio en periodos nocturnos y las actividades industriales y comerciales, que según aseveró en la nota, constituyen las "principales" fuentes de ruido en Andalucía.
Esta iniciativa tiene, entre otros objetivos, desarrollar un análisis de la contaminación acústica urbana de Andalucía, contemplando su evolución temporal diaria y semanal, así como conocer los principales focos de ruido urbano con el fin de poder llevar a cabo acciones correctoras que conduzcan a la disminución del grado de contaminación acústica ambiental.
Con estos trabajos, la Junta culmina las mediciones iniciadas en 1992 para conocer los niveles sonoros en las ciudades de más de 50.000 habitantes, en los municipios de entre 20.000 y 50.000 habitantes y en las localidades de menos de 20.000.
Además de los citados estudios, la Consejería de Medio Ambiente elaboró recientemente el Decreto 326/2003 de 25 de noviembre contra la contaminación acústica en Andalucía, que sirve de referencia a los ayuntamientos andaluces en su lucha contra el ruido. Esta norma establece los límites del ruido según los usos del suelo y exige estudios acústicos específicos a todos los proyectos de instalaciones y actividades que se autoricen.
En el marco de dicho Decreto, la Consejería ha desarrollado un modelo tipo de ordenanza municipal contra la contaminación acústica con la que se pretende regular la protección del medio ambiente urbano frente a los ruidos y vibraciones que impliquen molestia, riesgo o daño para las personas o bienes de cualquier naturaleza, así como dotar a los ayuntamientos andaluces de un instrumento para poder afrontar los problemas que conlleva la contaminación acústica en sus respectivos municipios.
