CÓRDOBA 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha puesto como ejemplo de la labor de la Iglesia Católica en la Diócesis de Córdoba la "atención a los pobres" que lleva a cabo Caritas, que "coordina la caridad de toda la Diócesis, en la que colaboran las parroquias, las cofradías y las familias religiosas en la atención primaria a más de 200.000 personas al año".
En su carta semanal, recogida por Europa Press y dedicada al Día de la Iglesia Diocesana, Demetrio Fernández ha señalado que "nadie hace tanto por los pobres como la Iglesia en Córdoba", siendo pruebas de ello "el comedor de transeúntes en Trinitarios, en Lucena y en Montilla, el albergue para los sin techo 'Madre del Redentor', las residencias de ancianos, sobre todo por parte de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados y otras familias religiosas, el rescate en las Adoratrices de mujeres víctimas de la trata, la atención a drogadictos o el servicio a los presos".
A juicio del obispo de Córdoba, resulta "admirable esta gran generosidad, donde muchas personas han entregado su vida entera para servir a los pobres, y lo hacen siempre con escasos recursos y con mucha generosidad".
Todo ello, además, es solo una parte de lo que supone la Diócesis de Córdoba, que "incluye toda la provincia civil de Córdoba, con 232 parroquias, 800.000 fieles, 350 sacerdotes, 70 seminaristas que se preparan al sacerdocio, multitud de fieles laicos en torno a las parroquias, en torno a las cofradías, en torno a los diversos carismas y nuevos movimientos, y más de 800 hombres y mujeres de vida consagrada".
Eso es la Iglesia Católica en Córdoba, donde, además de la acción de Cáritas, también se deja sentir la labor que se desarrolla en el campo de la educación, pues "la Iglesia en Córdoba atiende a 25.000 alumnos en edad escolar en medio de mil dificultades y estrecheces, pero con la constancia de quien se ha entregado de por vida a esta preciosa tarea de formar hombres y mujeres de futuro, la mayoría de ellos en barrios pobres y alguno de élite".
Por otro lado, Demetrio Fernández ha indicado que "en el campo de la catequesis, del culto y del servicio religioso a una población que en el 90% se confiesa católica" hay que incluir la celebración de "misas, bodas, comuniones, confesiones, confirmaciones y entierros", a lo que se suman "miles de horas dedicadas a la catequesis, en pura gratuidad de voluntariado de los catequistas, a niños, adolescentes, jóvenes y adultos".
La Iglesia Diocesana en Córdoba también son "una multitud inmensa de hermanos en las casi 1.000 hermandades y cofradías, a las que afluyen multitud de jóvenes", de forma que, según ha subrayado el obispo, "ninguna institución cuenta con tantos voluntarios y con tantas horas de dedicación. Se trata de todo un movimiento social en favor de los demás, que genera comunión y crecimiento, y que brota del amor gratuito de Dios, que se ha manifestado en Cristo", de modo que, "la Iglesia católica no es un parásito de la sociedad, sino su principal bienhechora".