Patricia del Pozo en la Comisión de Cultura del Parlamento - CONSEJERÍA DE CULTURA
SEVILLA 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, ha señalado que "no tiene ninguna intención de despedir a nadie" en la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, pero ha asegurado que "no tiene por qué consentir" que "haya personas que han accedido a un empleo público de forma indebida o cobran sin realizar un trabajo que justifique su sueldo".
Así lo ha indicado durante su comparecencia en la Comisión de Cultura en el Parlamento, en la que ha añadido que "si esto no se da nadie tiene que temer nada" y que "todo el mundo estará perfectamente estructurado y organizado", lo que permitirá "un mejor funcionamiento" de la agencia, que "tiene problemas estructurales y de funcionamiento que se han puesto de manifiesto y que hay que mejorar para que sea eficaz".
Además, ha destacado que la mayoría de los trabajadores "son magníficos", aunque "hay muchos desmotivados" por el funcionamiento de la agencia, y ha insistido en que "no hará nada que puede perjudicar a trabajadores que trabajan bien".
Del Pozo se ha referido también a la auditoría interna de la Junta, de la que se desprende que la agencia "es solo a medias un medio idóneo para llevar a cabo sus funciones; que hay otras que no debería hacer; que hay duplicidades en algunos de sus servicios; que la consejería podría asumir algunas de sus funciones; la falta de una dirección estratégica; la inexistencia de objetivos a largo plazo, así como la dificultad para evaluar resultados y deficiencias en su planificación".
"Esto no es culpa de los trabajadores, los responsables son los gobiernos que han generado esta situación", ha dejado claro Patricia del Pozo, que ha añadido que "dejaron a la agencia sin apenas presupuesto para inversiones" y que "pese a ello, seguía prestando servicios culturales por la implicación de sus trabajadores". "Los trabajadores no tienen la culpa, pero juntos tenemos arreglar la situación y reconducirla de la mejor forma posible", ha abundado.
En este sentido, ha explicado que hasta ahora "los gobiernos anteriores consignaban cantidades para la agencia y como eran insuficientes luego se hacían modificaciones para asignar más recursos", con lo cual "no se podía gestionar bien el trabajo y marcar objetivos", toda vez que ha añadido que a partir de ahora "sabrán el presupuesto que tiene para todo el año".
Sobre la interlocución con los representantes de los trabajadores, la titular de Cultura ha apuntado que "a medida que haya cambios se informará la comité de empresa", y "cuando tengamos la nueva estructura completada y perfectamente definida, actualizaremos el catálogo de puestos de trabajo, que el de ahora es de 2016".
"Para los cambios en los puestos dialogaremos con los representantes de los trabajadores; no vamos a hacer lo que se hizo con anterioridad, que se publicó el catálogo de forma unilateral sin el consenso del comité de empresa", ha apostillado.
Por su parte, el diputado socialista Francisco Javier Fernández ha señalado que el cambio de los estatutos "no viene originado por la auditoría" y ha criticado que "los primeros cambios son de nombres, que han justificado que personas que tenían ganado su puesto por concurso de méritos hayan sido echadas", en referencia a los ceses de Rafael Doctor como director del Centro Andaluz de la Fotografía (CAF) y el de Francisco Fernández Cervantes al frente del Instituto Andaluz de Promoción Cultural.
Igualmente, ha asegurado que en esos cambios de denominación "se esconde una nueva desestructuración de la cultura en Andalucía", y ha destacado que lo que "mantiene viva la actuación de la Junta en materia de cultura son los trabajadores". Sin embargo, reprocha a la consejera que se trate "de un gasto superfluo que habría que eliminar".
"Han metido el miedo en el cuerpo a los trabajadores, porque después de sus declaraciones y esta comparecencia hay incertidumbre sobre el futuro de la agencia", ha concluido Francisco Javier Fernández.