PSOE-A pide en el Parlamento que la Junta impulse crear viviendas compartidas para personas con discapacidad intelectual

Publicado: domingo, 15 septiembre 2019 11:14

SEVILLA, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

El grupo parlamentario del PSOE-A ha registrado una Proposición no de Ley (PNL) en la Cámara autonómica por la que solicita que el Gobierno andaluz impulse la creación de viviendas compartidas para personas con discapacidad intelectual entendiendo que este es el modelo más idóneo "para adquirir la formación necesaria para una vida independiente".

La iniciativa, recogida por Europa Press y a debatir ante la Comisión sobre la Discapacidad en Andalucía, los socialistas piden regular la figura de la vivienda compartida como sistema de apoyo para la vida independiente y que dicha regulación se defina por una serie de rasgos que la diferencien de otras acciones o propuestas formativas como los pisos tutelados o las viviendas de apoyo.

Para ello, propone que la vivienda compartida se defina como una pequeña unidad de convivencia y alojamiento de carácter temporal para personas con y sin discapacidad, que proporcione un sistema de apoyos diverso, flexible e individualizado a las necesidades de cada persona para la vida autónoma e independiente. Además, estará ubicada en edificios o zonas de viviendas normalizadas y dotada del equipamiento y servicios necesarios para el alojamiento, manutención y apoyo social de quienes las habiten, así como que deberá ser elegida por las personas que las van a habitar.

Igualmente, el PSOE-A plantea que la vivienda compartida, como espacio de formación, "tiene un principio y un fin", para que cuando la persona finalice su periodo formativo, retorne a su hogar familiar o bien se plantea otras posibilidades, como por ejemplo vivir con un amigo, vivir en pareja e incluso ir a una residencia, tal y como hace el resto de la población.

Así, explica que la vivienda compartida debe ser ocupada por personas con discapacidad intelectual y por personas sin discapacidad (estudiantes universitarios) que ejercerán el papel de mediadores, y ambos accederán a partir de su participación en el Proyecto Amigo, y un "escenario natural de aprendizaje que les posibilita el conocimiento mutuo necesario para desear iniciar un proceso formativo para la vida independiente". "El deseo por participar y el compromiso de aprender, más que las potencialidades de las personas, son factores clave para el acceso a una vivienda compartida", defienden los socialistas.

A juicio del PSOE-A, la mediación se tiene que articular tanto desde un conocimiento profundo de la persona con discapacidad intelectual como desde su participación y poder real en la toma de decisiones que afectan a su propia vida, mientras que los procesos de enseñanza-aprendizaje que tienen lugar en la vivienda compartida, organizados en torno a un currículo formativo, se tienen que llevar a cabo desde un clima de confianza y ayuda mutua.

En este marco, los socialistas defienden que las familias ocupen un lugar central, "desde el momento en que su compromiso con la ideología en la que se sustenta la filosofía de Escuela de Vida, así como con el programa formativo de la vivienda compartida, se constituyen en requisitos indispensables para la participación de sus hijos", dado que entienden que "la familia es la principal fuente de apoyo para sus hijos y desconsiderar la sintonía con este modelo sería un error de partida que lo haría fracasar".

De este modo, los mediadores no serían profesionales que tutelan o cuidan a las personas con discapacidad, sino jóvenes con un perfil social y profesional acorde a este ámbito que buscan enriquecerse a nivel personal y profesional de este proyecto y deciden emprender, al igual que las personas con discapacidad, el camino hacia la independencia, "y siempre desde el mismo plano de igualdad, de confianza y de respeto mutuo".

Entre otras medidas, el PSOE-A propone incluir en el catálogo de prestaciones de servicios sociales la figura de la vivienda compartida como prestación del sistema público de servicios sociales, y también crear un grupo de trabajo con las asociaciones más representativas de personas con discapacidad intelectual para el estudio de la regulación, puesta en marcha y desarrollo del programa de viviendas compartidas de Andalucía.

En defensa de la iniciativa, los socialistas plantean que este modelo de vivienda compartida es el más idóneo "para adquirir la formación necesaria para una vida independiente" y que esto está corroborado por la experiencia de distintas entidades.

Así, entienden que apostar por este modelo formativo supone entender que la construcción de una sociedad plural, respetuosa para con las diferencias, que debe permitir que, en aras de una mayor integración social del colectivo de personas con discapacidad intelectual, se vayan consolidando modelos alternativos a los existentes --residencias, mini-residencias y pisos o viviendas tuteladas--, "sobre todo si con ello facilitamos que estas personas vayan tomando el control de su propia vida, contribuyendo de esta forma a un desarrollo real y efectivo de los derechos que tienen de sobra reconocidos en la legislaciones europeas, nacionales y regionales".

"Las viviendas compartidas son un modelo formativo para la vida autónoma e independiente, un paso previo para que las personas con discapacidad intelectual, que no tengan adquiridos los niveles necesarios, puedan vivir de manera autónoma e independiente, como un auténtico aprendizaje en un entorno real de carácter transitorio, es decir, con un principio y un fin", agrega.

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