Satse pide a la Junta que garantice la disponibilidad de EPI ante una posible segunda oleada de Covid

Ciudadanos paseando por el puente de triana  en el  primer día del uso obligatorio de mascarillas por el Covid-19, foto de archivo
Ciudadanos paseando por el puente de triana en el primer día del uso obligatorio de mascarillas por el Covid-19, foto de archivo - Eduardo Briones - Europa Press - Archivo
Publicado: miércoles, 12 agosto 2020 15:56

SEVILLA, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Sindicato de Enfermería, Satse, en Andalucía ha reclamado a la Junta de Andalucía que garantice la disponibilidad de Equipos de Protección Individual (EPI) adecuados al tipo de atención, así como formación del personal en su utilización ante una posible segunda oleada de la Covid-19. Igualmente, exige a Salud que retire y prohíba todos los procedimientos de reutilización o desinfección de los EPI, pues estas técnicas "no están avaladas científicamente y por lo tanto no deben realizarse".

En este sentido, y a través de un comunicado, Satse recuerda que durante los peores momentos de la pandemia, las enfermeras, enfermeros, fisioterapeutas y el conjunto del personal sanitario de Andalucía "tuvieron que desempeñar su labor sin los suficientes y necesarios equipos de material de protección con el consiguiente riesgo para su seguridad y salud, así como su propia vida".

Consecuencia directa de esta falta de EPIs y del uso de equipos no adecuados según la técnica y distancia mínima con el paciente, el Sindicato de Enfermería subraya que Andalucía ha sido la comunidad autónoma con la tasa de contagio por Covid-19 "más alta" en profesionales sanitarios, "con un 30 por ciento del total de la población contagiada frente a la media del 22 por ciento a nivel nacional".

El sindicato apunta que en el denominado 'Plan de respuesta temprana en un escenario de control de la pandemia por Covid-19' por el Ministerio de Sanidad y acordado en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud el 16 de julio de 2020, en el que participan representantes de los distintos servicios sanitarios autonómicos, ya se recoge la necesidad de asegurar la aplicación de las políticas de prevención de riesgos laborales en todos los centros, incluyendo las medidas de carácter organizativo, de formación e información, de protección colectiva, y de protección personal, garantizando la disponibilidad de Equipos de Protección Individual adecuados al tipo de atención, así como formación del personal en su utilización.

Desde el Sindicato de Enfermería recalcan además que "no se debe perder de vista" la normativa fundamental que protege la salud laboral de los trabajadores (Ley de Prevención de Riesgos Laborales), destacando la obligatoriedad del empleador de proporcionar la máxima protección en materia de seguridad laboral (EPI, etcétera), formación, protección a la embarazada, lactancia natural y riesgo de embarazado y lactancia.

Es por todo esto que Satse insiste en exigir a la Consejería de Salud y Familias que la previsión en el acopio de EPI, Test PCR o equipos de ventilación mecánica "sea a vista de más de seis meses, para que no haya ni un solo centro sanitario y sociosanitario sin el suficiente material ante una segunda oleada". Al mismo tiempo, la organización sindical considera "de vital importancia" que la sanidad andaluza retire y prohíba todos los Procedimientos de reutilización y/o desinfección de los EPI, pues "estas técnicas no están avaladas científicamente y por lo tanto no deben realizarse".

Igualmente, el Sindicato de Enfermería demanda que se proporcione a sus trabajadores una formación real "teórico-práctica" de forma secuencial y obligatoria, con computo como tiempo de trabajo efectivo, y no como se está efectuando actualmente, "en el que en muchos casos los trabajadores tienen que firmar junto a sus contratos unos documentos con información somera y banal y donde se le indica que ha recibido dicha formación".

Concluye Satse reafirmando que "es fundamental" que Andalucía se asegure de cumplir con estos objetivos porque, en caso contrario, "las consecuencias serían muy graves si los profesionales sanitarios, aún muy agotados física y psicológicamente, tuviesen que enfrentarse a una nueva oleada de la pandemia sin el material de protección necesario".