Save the Children pide un mayor esfuerzo a la Junta de Andalucía para la protección de la infancia más vulnerable

Mascarillas de la Junta de Andalucía en una imagen de archivo

- JUNTA DE ANDALUCÍA

SEVILLA 14 Abr. (EUROPA PRESS) -

Save the Children ha hecho balance de las medidas sociales para la protección de la infancia aprobadas por la Junta de Andalucía durante el primer mes del decreto de estado de alarma en la región por la crisis del coronavirus (Covid-19) y le ha pedido un mayor esfuerzo y "políticas excepcionales" encaminadas a "no dejar atrás a los que peor lo están pasando", puesto que las aprobadas son "insuficientes" para paliar los efectos socioeconómicos en los más vulnerables.

Según cifras del director de la ONG en Andalucía, Javier Cuenca, antes de la crisis sanitaria ya había en Andalucía 431.734 niños en riesgo de pobreza y exclusión, el 27% de la población infantil. Por tanto, pide en un comunicado al Ejecutivo autonómico que tenga en cuenta el impacto que el confinamiento va a tener en las familias más vulnerables, así como que se incrementen los recursos para su protección y "se priorice el acceso a los mismos de familias con hijos a cargo".

"Se debe prestar especial atención a estas familias desde los diferentes servicios para acompañarlas en esta crisis y mitigar las consecuencias sociales y económicas que tendrá sobre sus vidas", añade.

Según una encuesta de la organización, el 69% de las familias vulnerables en Andalucía ya había visto alterada su situación laboral en la primera semana de la crisis del coronavirus. Este es el caso que la ONG reseña de Salud, una madre sevillana con tres hijos a cargo que ha visto reducido sus ingresos al perder parte de su trabajo como limpiadora.

Además, la encuesta señala que el 57,7% de estas familias manifiesta que los niveles de estrés y problemas de convivencia han aumentado, en buena medida por las malas condiciones de habitabilidad y tamaño reducido de sus viviendas.

Entrando en detalle sobre la Renta Mínima de Inserción y las ayudas económicas familiares de la Junta, Save the Children valora que el Decreto-ley 4/2020, de 20 de marzo, de medidas urgentes, contemple aprobar de forma automática todos los expedientes de rentas mínimas de inserción que tengan informe social de prioridad, así como agilizar el pago efectivo de las mismas una vez resueltas.

Sin embargo, considera "insuficiente" la dotación presupuestaria de esta partida y le pide a la Junta que amplíe la dotación de estas rentas en previsión del "importante incremento" de familias que las van a necesitar para hacer frente a los gastos de alojamiento, alimentación o higiene, entre otros.

Lo mismo sucede con el aumento del presupuesto destinado a ayudas económicas familiares, que ha pasado de 12 a 15 millones de euros. A pesar de valorar como una medida necesaria ese aumento presupuestario, Save the Children considera que los esfuerzos deben ser mayores "para poder cubrir a todos los niños que lo necesitan", ya que estas ayudas llegaron en 2019 únicamente a 29.000 niños de los 413.000 en riesgo de pobreza y exclusión, según sus cuentas.

"Si los peores escenarios se cumplen, el impacto en las familias de renta más baja será de especial dureza, por lo que debemos poner en marcha medidas preventivas para evitar que la tasa de riesgo de pobreza y exclusión se multiplique cuando veamos los efectos socioeconómicos de la crisis sanitaria", afirma Cuenca.

DERECHO A LA ALIMENTACIÓN

Por otro lado, la ONG lamenta que la Junta de Andalucía siga "sin cumplir" con el Real Decreto del 13 de de marzo para garantizar el derecho a la alimentación de todo el alumnado con ayudas comedor, puesto que de los 145.000 niños que pueden acogerse a esta ayuda en Andalucía, "solo se está llegando a 20.000".

"¿Qué hacemos con los que no están recibiendo estas comidas? ¿Los ponemos en lista de espera?", añade Cuenca, que señala como "urgente" que la Junta pueda ejecutar los fondos comprometidos por el Gobierno de España para garantizar el derecho a la alimentación del alumnado beneficiario de ayudas comedor.

La ONG pide además al Gobierno autonómico que haga todos los esfuerzos posibles en identificar al alumnado que no está pudiendo seguir el curso escolar a distancia con los medios que se han puesto en marcha debido a la brecha digital, pues la administración "debería proporcionar tanto dispositivos digitales como conexión a Internet" al alumnado que la sufre.

De especial preocupación a su juicio son dos tipos de violencia contra la infancia que en circunstancias de confinamiento se pueden ver agravadas. Las situaciones de estrés o la ansiedad que se pueden dar en las familias por esta crisis "pueden derivar en casos de violencia intrafamiliar contra los niños", afirma. También alerta del riesgo entre los menores y adolescentes a sufrir mayor violencia por Internet, debido a su sobreexposición durante el confinamiento.

"Ahora más que nunca debemos recordar que el uso de la violencia contra la infancia es intolerable, ya sea de manera física, verbal o psicológica, y que las administraciones públicas deben proporcionar pautas de crianza positiva para evitar que esto se produzca, así como proteger a los niños y niñas contra los que se ejerza violencia", dice Javier Cuenca.

Save the Children insiste en que es fundamental que en esta emergencia se dote de herramientas de crianza positiva a las familias para evitar casos de maltrato infantil, violencia sexual y violencia de género, y valora la implantación por parte de la Junta de Andalucía de un servicio de asistencia psicológica y de consulta telefónica.

La ONG ha hecho llegar todas sus recomendaciones al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; a la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz; y al consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda.

Para paliar los efectos del aislamiento, la incertidumbre y el estrés, ha abierto una línea de atención psicoterapeútica por Internet para estas familias y ya está atendiendo al bienestar emocional de los menores con pautas y a sus padres y madres sobre crianza positiva en estas condiciones tan extraordinarias como las que supone el confinamiento domiciliario.