SIEP alerta del aumento de agresiones de alumnos al profesorado y acusa a la Junta de "acallar" la situación

SEVILLA 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Sindicato Independiente de Empleados Públicos (SIEP) de Andalucía ha detectado un aumento de las agresiones por parte de los alumnos a sus profesores, "asunto de gran importancia que parece ser que está considerado un tema tabú del que nadie quiere hablar".

En este sentido, desde la central se considera que este tipo de agresiones no suelen tener trascendencia pública por la "dejadez" de la administración de la Junta de Andalucía, que "acalla" la situación, y por el miedo de los propios docentes a las consecuencias, "ligadas muchas veces a la vergüenza y el escarnio público", que hace que exista "cierto reparo en hablar de estos temas".

Según ha trasladado a Europa Press el secretario general del SIEP, José Antonio Torres, "este miedo a hablar pone coto a muchas denuncias", lo que hace que los casos que llegan a oídos de la administración educativa sean "muy pocos" aunque, explica, la Delegación de Educación "es conocedora de que muchos otros casos son silenciados".

El profesorado "no se siente respaldado por la administración" y, por eso, estos casos "no salen a la luz ni evolucionan por los cauces establecidos para solventarlos", lamenta Torres, que recuerda que un ambiente de confianza con los alumnos es "esencial" para desarrollar la labor educativa y que los docentes "ponen todo de su parte para que la relación sea fluida y cordial, como es en la inmensa mayoría de los casos".

Desde SIEP se recuerda la existencia de un protocolo de actuación en caso de agresión al profesorado, fruto de la colaboración entre la Consejería y el Ministerio Fiscal en Andalucía, para la coordinación de las actuaciones ante determinados supuestos en el ámbito escolar, donde se incluyen las agresiones a los docentes.

El responsable sindical recomienda la "atenta lectura" de este protocolo para tener claro cómo proceder en caso de agresión por parte de un alumno o cualquier miembro de la comunidad escolar relacionado con el alumnado, tanto si se producen en el recinto escolar como fuera del mismo.

Cualquier docente que tenga conocimiento de una agresión está obligado a ponerlo en conocimiento del equipo directivo y éste, a su vez, dar traslado al Servicio de Urgencias e igualmente de inmediato al servicio de Inspección de referencia, que dependiendo de la gravedad de los hechos deberá personarse en el centro o atender a la persona agredida vía telefónica para ofrecerle asistencia. Igualmente, la dirección del centro debe rellenar una serie de anexos para enviar a la Fiscalía de Menores o bien al Juzgado de Instrucción, en su caso, o a los cuerpos de seguridad del Estado.