CÓRDOBA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El comité de empresa de la entidad municipal de autobuses de Córdoba (Aucorsa) ha exigido este jueves a la dirección de la empresa que tome medidas "urgentes" ante los actos vandálicos y la situación de "inseguridad" que los conductores están padeciendo en el desempeño de su labor, particularmente en zonas del Barrio del Guadalquivir y Las Palmeras.
Según detalla el comité en una nota, en el Barrio del Guadalquivir, el pasado sábado, a las 19,30 horas, "un nuevo incidente empañó la labor que los conductores realizan en la ciudad y concretamente en este barrio", dado que "en la misma parada que dispararon en la cabeza a un compañero hace casi un año, ahora un inconsciente ha disparado dos tiros con una escopeta de perdigones a un autobús que realizaba la parada en la calle Libertador Lázaro Cárdenas con usuarios en su interior". En esta ocasión, "afortunadamente tan sólo ha habido daños materiales".
A este caso, añade que la semana anterior por la misma zona, "bombardearon los cristales de la ventanilla del conductor con huevos rellenos de pintura", al tiempo que advierte de que "por desgracia se han dado muchos casos de apedreamiento, por lo que el momento tuvo que ser complicado para el conductor".
Además, avisa que "la línea 8, que presta servicio a Las Palmeras, se está convirtiendo casi a diario en un foco de conflictos, con comportamientos incívicos y vandálicos, sufridos tanto por los conductores como los propios usuarios". Así, citan algunos casos como "obligar violentamente a parar el autobús cortándole el paso, forzando posteriormente las puertas para así subirse e incluso llegar a tirar bolsas de basura dentro", o "amenazar a conductores con pincharles cuando lleguen a Las Palmeras por no haberle abierto la puerta fuera de parada, en pasos de peatones o donde a ellos les ha apetecido".
Según dice el comité, "el gerente tiene conocimiento de todo lo expuesto anteriormente y de momento lo único que ha hecho, y concretamente en la línea 8, ha sido enviar a inspectores para que vigilen la zona y llamen a la Policía si se presentase algún problema".
Al respecto, considera que se utiliza a los conductores para "labores que no son de su competencia", puesto que "no son vigilantes de seguridad", de manera que advierte de que "lo único que el gerente puede conseguir con esta medida es que sean ellos también víctimas de esta situación límite".
