CÓRDOBA, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una turista estadounidense se postró ante al mihrab de la antigua mezquita de Córdoba (Catedral desde el siglo XIII) en "solidaridad" con los turistas austriacos de confesión musulmana que el pasado Miércoles Santo intentaron orar en el templo cristiano, siendo detenidos dos de ellos tras, presuntamente, agredir a un vigilante y enfrentarse a la Policía Nacional.
En declaraciones a la Junta Islámica de España recogidas por Europa Press, dicha turista, Lyra Monteiro, que es arqueóloga, explicó que fue a visitar la Catedral cordobesa y antigua mezquita con su esposo y unos amigos el pasado 6 de abril, es decir, una semana después del mencionado altercado. Poco antes de entrar, Monteiro se enteró de lo ocurrido con los turistas musulmanes, lo cual le sorprendió, porque nunca pensó "que pudiera estar prohibido" el rezo para los no católicos en el templo cristiano.
A Monteiro eso le pareció "un delito contra el propio sentido del edificio, contra el ser humano y también contra la idea de Patrimonio de la Humanidad", declaración ésta que obtuvo de la Unesco la Catedral de Córdoba y parte del casco histórico de la ciudad. Por eso, como acto "de solidaridad y también de protesta", por la prohibición del rezo a los musulmanes, la arqueóloga estadounidense decidió llevar a cabo una acción de "desobediencia civil no violenta".
La cuestión es que, una vez en el interior, se postró ante el mihrab de la antigua mezquita, aunque, dado que ella no es musulmana, no se postró para la oración como hacen los musulmanes, pero sí que lo hizo en una postura de yoga similar. "A los pocos segundos, miembros de la seguridad" del templo cristiano la conminaron a levantarse, lo que no hizo, ni tampoco les respondió en modo alguno. Tampoco ofreció resistencia cuando la levantaron y la llevaron a una sala, donde volvió a postrarse en silencio y sin hacer indicación alguna.
Fue entonces cuando el marido de la turista, Andrew Losowsky, "entró en la sala y explicó" a los vigilantes de seguridad porqué estaba haciendo su mujer aquello, asegurándoles que no era musulmana y que tampoco estaba enferma. Sin embargo, los vigilantes llamaron a una ambulancia, pero ésta no la evacuó, al negarse a ello la turista, que entonces fue colocada en una silla de ruedas y sacada al exterior.
Después llegó la Policía Nacional y Monteiro, tras volver a negarse a ser evacuada en la ambulancia, fue trasladada en un vehículo policial a la Comisaría, donde permaneció retenida, aunque no detenida, porque no llevaba encima el pasaporte, hasta que su marido lo llevó posteriormente a la Comisaría.
VERSIÓN DEL CABILDO
Por su parte, fuentes del Cabildo Catedralicio de Córdoba, órgano de la Iglesia Católica que es titular del templo, reconocieron que, tal y como explicó la turista estadounidense, esta se postró ante el mihrab y fue conminada por los vigilantes de seguridad a levantarse, siendo avisada de que no podía rezar allí.
Sin embargo, según las mismas fuentes, "la mujer no contestaba a ninguna pregunta y se optó por llamar a la Policía Nacional, que fue la que actuó", no constándole al Cabildo si, efectivamente, "estaba orando o no, pues simplemente estaba tumbada en el suelo".
