UGT insta al SAS a utilizar la punción venosa en los test de detección de Covid-19

Un pasajero con mascarillas en el metro de Málaga durante la fase 0 de la desescalada del Gobierno, foto de archivo
Un pasajero con mascarillas en el metro de Málaga durante la fase 0 de la desescalada del Gobierno, foto de archivo - Álex Zea - Europa Press
Publicado: martes, 5 mayo 2020 13:15

SEVILLA, 5 May. (EUROPA PRESS) -

La Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT Andalucía ha remitido un escrito a la Dirección Gerencia del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en el que le insta a que "recapacite" sobre la decisión de que los test que se les están practicando a la totalidad de la plantilla del sistema sanitario público y que se están haciendo a través de una punción capilar, los hagan mediante punción venosa, tal y como recoge las instrucciones del fabricante. "Y es que se han detectado falsos negativos en profesionales que se los hacen mediante punción capilar y que luego, tras una punción venosa, dan positivo".

"Si bien es cierto que existen recomendaciones del Ministerio de Sanidad y Sociedades Científicas que avalan la prueba mediante punción capilar, no es menos cierto que nuestros profesionales están profundamente preocupados por estos errores, que además tienen el añadido de poder ser falsos negativos y contagiar a sus familiares y pacientes, ante tanta incertidumbre e inseguridad nuestros gestores deberían de tomar la sabia decisión de hacer las determinaciones mediante punción venosas", manifiesta el sindicato en un comunicado.

Para UGT, "no es comprensible que en algunos distritos de atención primaria y hospitales andaluces confirmen que van a realizar los test mediante punción venosa porque son más fiables, y en el resto se va a continuar con sangre capilar". "Esta disparidad de criterios está ocasionando, si cabe, más incertidumbre", asevera.

De este modo, el sindicato señala que el coste de realizar las pruebas según dice el fabricante, y visto algunos resultados detectados, "no debe representar ningún inconveniente y, sin embargo, sí que daría mucha tranquilidad a los más de 110.000 profesionales de nuestro sistema sanitario público que tan expuestos han estado y están a los fallos cometidos por las distintas administraciones hasta la fecha".