SEVILLA 16 May. (EUROPA PRESS) -
Unicaja ha anunciado la mejora de las condiciones de sus Planes Cero, de forma que los clientes adheridos y que cumplan con los requisitos establecidos no pagarán comisiones en sus cuentas por los servicios "más habituales" como mantenimiento, administración y transferencias online. Esta iniciativa, junto con otros programas de exención de comisiones de Unicaja, permite que más del 70% de su clientela disponga de algún tipo de exoneración total o bonificación.
Respecto del Plan Cero, la entidad bancaria ha señalado en una nota que la principal novedad es que la exención de comisiones por mantenimiento de cuenta, por administración o transferencias online se extiende a todas las cuentas en las que el cliente sea titular.
Además, entre los productos contemplados para poder beneficiarse del Plan Cero, se incluyen también los saldos a la vista (cuentas de ahorro y corrientes) y a plazo, además de los ya considerados (fondos de inversión, planes de pensiones o seguros de ahorro).
En este contexto, ha señalado que el resto de las ventajas contempladas hasta la actualidad en el Plan Cero siguen aplicándose; entre las que ha destacado "no pagar la comisión de mantenimiento de la tarjeta de crédito asociada a una cuenta". Asimismo, ha indicado que se mantienen las tarifas de clientes que se encuentren adheridos al programa de 'Tarifa Plana'.
Las mejoras han sido aplicadas de forma automática a aquellos clientes adheridos a cualquier modalidad del Plan Cero, siempre que cumplan los requisitos, sin que hayan tenido que realizar ningún trámite. También podrán beneficiarse de ellas aquellos que se sumen por primera vez a este programa de exenciones, disponible a través de las oficinas de Unicaja.
Estas mejoras se extienden también a las opciones específicas de Plan Cero para los segmentos de clientes autónomos, agrarios, ganaderos y profesionales, permitiendo vincularles en función de sus necesidades de negocio.
Para beneficiarse de las condiciones de los Planes Cero, es necesario cumplir con una serie de requisitos. El primero es la domiciliación de una nómina, pensión o desempleo por un importe neto igual o superior a 600 euros, o bien ingresos recurrentes de al menos 7.200 euros en el último año, con al menos un ingreso mensual en seis de los doce meses. Además, se requiere un consumo anual de al menos 1.200 euros en tarjetas de crédito o un mínimo de dos operaciones mensuales.
Igualmente, para obtener este beneficio se debe ser titular de productos por importe total igual o superior a 6.000 euros, ya sean saldos en vista o plazo, fondos de inversión, planes de pensiones o seguros de ahorro, o, en su lugar, tener contratado uno o varios seguros, distintos del seguro de ahorro, cuya suma de las primas pagadas al año sea de 100 euros o más.
Por último, es necesario contar con saldos por un importe total igual o superior a 20.000 euros en fondos de inversión, planes de pensiones o seguros de ahorro. Además, se debe cumplir al menos una de las siguientes condiciones: realizar un consumo anual en tarjetas de crédito de al menos 1.200 euros o un mínimo de dos operaciones mensuales, o tener contratados uno o varios seguros (distintos del seguro de ahorro) con primas anuales que sumen al menos 200 euros.