Considera que no garantiza y ni protege derechos fundamentales como el derecho a la vida, el valor de la familia y la libertad religiosa SEVILLA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El movimiento eclesial Comunión y Liberación se mostró hoy contrario al nuevo Estatuto andaluz, que se someterá el próximo domingo a referéndum, ya que según dijo, "se ha hecho a espaldas de los ciudadanos y aunque cuenta con el respaldo mayoritario del Parlamento andaluz, no responde a las necesidades reales de los andaluces".
En un comunicado remitido a Europa Press, dicho movimiento consideró que el nuevo texto andaluz contribuirá a desarrollar una administración autonómica "sofocante", al tiempo que subrayó que "no garantiza y protege derechos fundamentales", entre los que enumeró el derecho a la vida "desde su concepción hasta su muerte"; el valor de la familia "como lugar de crecimiento y madurez para los ciudadanos" y la "libertad religiosa en su dimensión pública".
Asimismo, la valoración que ofrece Comunión y Liberación apuntó a que "esta reforma aumentará aún más el estatalismo de la Junta de Andalucía", y criticó especialmente la situación en que quedaría la libertad de enseñanza y la libertad de iniciativa de los sujetos sociales intermedios.
"No queremos que el Estado --ni el central ni el autonómico-- dicte cuáles deben ser los valores a los que debemos someternos para poder obtener un certificado de buenos ciudadanos. Estamos en contra de que las escuelas públicas, convertidas en escuelas necesariamente laicistas por la nueva redacción del Estatuto, se apropien del derecho a educar a nuestros hijos", precisó el comunicado.
Respecto a la libertad de los sujetos sociales, el movimiento destacó que, éstos, "sin renunciar a su identidad, pueden responder a muchas necesidades sociales de nuestro pueblo (vivienda, educación, sanidad, trabajo, cultura) si no se les asfixia con un intervencionismo desmedido".
Por último, indicó que el movimiento eclesial Comunión y Liberación apuesta por el desarrollo y la libertad de los sujetos sociales y de las personas y "no por el crecimiento de la administración paternalista a la que apunta el nuevo Estatuto".
