El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, entrega a la Hermandad del Cachorro una pintura conmemorativa de la artista May Perea. - AYUNTAMIENTO DE SEVILLA
SEVILLA 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha entregado este miércoles a la Hermandad del Cachorro una pintura conmemorativa de la artista May Perea. El pergamino enmarcado recoge los momentos más destacados de la Gran Procesión vivida en Roma en mayo, reflejando la similitud entre las hornacinas de San Pedro y la puerta del Cachorro, escenas del Jubileo en lugar de los tradicionales azulejos, una rama de romero en recuerdo de la Esperanza de Málaga y el cielo rojizo de Roma formando la cruz.
Durante el acto, el alcalde ha señalado que "con este obsequio queremos agradecer y perpetuar en la memoria colectiva lo que supuso la presencia del Santísimo Cristo de la Expiración en el Vaticano y en la Basílica de San Pedro. Fueron días que ya pertenecen a la historia de Sevilla y de sus cofradías".
El regidor ha destacado que "el Cachorro es ahora más universal que nunca y se convirtió, sin duda, en el mejor embajador de Sevilla". Asimismo, ha recordado que "con él estuvo toda Sevilla: su Iglesia, sus hermandades y, por supuesto, este Ayuntamiento, que se volcó sin fisuras en un acontecimiento sin precedentes".
Según ha señalado, la ciudad de Roma y el mundo "tuvieron la oportunidad de descubrir la fuerza arrebatadora del Santísimo Cristo de la Expiración, uno de los grandes iconos devocionales y artísticos reconocidos internacionalmente y un emblema absoluto del arte sacro y de la escultura universal".
En relación con la magnitud del acontecimiento, el alcalde ha subrayado que "aquellos días de mayo en Roma fueron un hito de la piedad popular mundial que llevó el sello de Sevilla y de unión que los hermanos mayores del Viernes Santo han escenificado".
El alcalde ha reafirmado además el papel de las hermandades en la ciudad, ya que "son los entes más vertebradores de la sociedad y así lo demuestran sus números con más de 700 en toda la provincia y 126 en la capital". En este sentido, ha concluido que "con el Cachorro, ese portento tallado por Ruiz Gijón, no viajó solo su hermandad, si no que viajó toda Sevilla y todas sus hermandades junto a él".