SEVILLA, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
Almería y Málaga son las provincias andaluzas donde se ha producido un mayor descenso de las ventas de coches en los primeros diez meses de 2007 con respecto al año anterior, con un descenso del 8,4 por ciento, alcanzando los 17.344 coches, y del cinco por ciento, con 52.665 vehículos, respectivamente, lejos de la media estatal que cayó sólo un 1,9 por ciento y el 3,5 por ciento en Andalucía.
Según los datos aportados por la asociaciones de fabricantes de vehículos (Anfac) a los que ha tenido acceso Europa Press, a estas dos provincias le siguen Cádiz con un descenso del 4,4 por ciento y un total de 33.649 coches vendidos; Granada, con una caída del tres por ciento y 22.470 vehículos matriculados; y Jaén y Córdoba, con descensos del 2,9 y 12.991 unidades, y del 2,6 por ciento y 18.962 vehículos vendidos, respectivamente.
Asimismo, Huelva y Sevilla son las provincias en las que menos han descendido las ventas con pérdidas del uno por ciento y del 0,9 por ciento, además de 13.825 y 53.787 vehículos matriculados, respectivamente.
Por otra parte, estos descensos acumulados se establecen menores a los experimentados por el sector andaluz en el mes de noviembre, con pérdida de ventas de vehículos de hasta el 5,9 por ciento, lejos del 1,9 por ciento recogido a nivel nacional.
Así, las provincias que menos coches matricularon en el mes de noviembre, con respecto al mismo mes del año anterior, son Málaga, con -14,45 por ciento y 3.776 vehículos, y Granada, con -10,6 por ciento y 2.003 por ciento.
A continuación, se sitúa Almería, con pérdidas de hasta el 6,4 por ciento y 1.537 vehículos vendidos; Huelva, con -5,8 por ciento y 1.316 unidades matriculadas; y Sevilla, con -5,6 por ciento y 5.048 coches.
Por último, las zonas que menos pérdidas han experimentado son Cádiz, con el -4,6 por ciento y 3.295 vehículos matriculados; y Jaén y Córdoba, con -1,5 por ciento y 1.238 unidades, y el -0,65 por ciento y 1.825 coches vendidos.
Anfac destacó que esta reducción de las matriculaciones de turismos experimentada en el mes de octubre "confirma la moderada, pero persistente caída de la compra de particulares", con motivo de la menor renta disponible de los consumidores al incrementarse el precio de los productos básicos y por el encarecimiento de las cuotas hipotecarias.
