SEVILLA, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
Andalucía es la única comunidad autónoma española en la que el incremento del número de españoles registrado en el año 2011 ha sido superior, en términos absolutos, al del colectivo de extranjeros, según los datos de un estudio elaborado por el Instituto de Política Familiar (IPF).
En concreto, la población española aumentó en la región andaluza en 14.899 personas en 2011, un incremento superior al que se registró entre el colectivo de extranjeros, que también creció, aunque en menor medida, en 8.922 personas, una tendencia que contrasta con lo que ocurre en el conjunto de España, donde el crecimiento vegetativo de españoles fue inferior --2.015-- al de los extranjeros, que se cifró en 80.533, en términos absolutos.
De esta manera, sólo en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla se vive la misma situación que en Andalucía, es decir, aumenta en mayor medida el número de españoles que de extranjeros.
Estos datos proceden de la diferencia entre los nacimientos y las defunciones que se han producido en el conjunto de la comunidad a lo largo del pasado año. En concreto, este estudio cifra en 78.814 y 63.915 los nacimientos y fallecimientos, respectivamente, de españoles en Andalucía durante el año 2011, cuando, además, nacieron un total de 10.768 extranjeros y murieron 1.846 extranjeros.
En el conjunto de España, el número de nacimientos de madres nacionales ascendió hasta los 378.550 el año pasado, cuando un total de 91.342 extranjeras tuvieron hijos y fallecieron 376.535 españoles y 10.809 personas de otras nacionalidades.
"CRISIS DEMOGRÁFICA"
Estas cifras --que en el conjunto de España constatan un "desplome" de la natalidad y una subida de la mortalidad-- llevan a IPF a hablar de una "crisis demográfica" en el país, "una de las peores de su historia" y más grave que la que se vive en el terreno económico y político, ya que si bien España "puede pedir préstamos que empiecen a solucionar sus cuentas deficitarias" y alcanzar "pactos políticos que enderecen el rumbo", no se pueden pedir "préstamos de nacimientos" y "la demografía no puede cambiar de la noche a la mañana".
Por ello, el vicepresidente de IPF, Mariano Martínez-Aedo, ha urgido a impulsar un "cambio radical" para solucionar un problema que "el alargamiento de la esperanza de vida ha camuflado parcialmente", y, en este sentido, ha abogado por "reforzar la familia" para impulsar la natalidad, concibiéndola como una "prioridad nacional".
