Aplazada la reunión prevista para el lunes entre los empresarios de Sevilla y Robles por el conflicto de Santa Bárbara

SEVILLA 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

La reunión fijada para el lunes de la semana que viene entre los representantes de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), Fedeme, la Cámara de Comercio y la asociación patronal de Alcalá de Guadaíra con la ministra de Defensa, Margarita Robles (PSOE), por el conflicto que sacude a la planta alcalareña de Santa Bárbara, perteneciente a General Dynamics, ha quedado finalmente aplazada por causas de fuerza mayor del ministerio.

Las partes, así, han acordado buscar una nueva fecha para la celebración del encuentro, toda vez que la plantilla de las instalaciones alcalareñas de Santa Bárbara ha protagonizado este mismo viernes una nueva movilización, con una jornada de huelga y una manifestación, de nuevo en demanda de que la empresa no deslocalice la producción de blindados en favor de su fábrica de Trubia (Asturias).

Ante los despidos comunicados por la dirección de Santa Bárbara, el Ministerio de Defensa anunció su intención de revisar el contrato adjudicado a la entidad para la fabricación de 348 blindados VCR 8x8 Dragón, dados los compromisos de empleo que había asumido Santa Bárbara, también con relación a la planta alcalareña.

TRAS EL AVISO DEL MINISTERIO

Tras ello, la empresa aceptaba la readmisión de los trabajadores despedidos, abogando los sindicatos por negociar un plan industrial para el conjunto del grupo Santa Bárbara que "atienda las necesidades de todos los colectivos, asegure el futuro de la producción industrial y el mantenimiento del empleo y de todos los centros de trabajo en España".

Es más, la plantilla de la fábrica de Alcalá ha decidido mantener sus movilizaciones, en demanda de una "verdadera reversión de los despidos", así como la apuesta por un plan industrial para Santa Bárbara, "manteniendo las capacidades actuales de montaje final y que incremente las mismas con la inversión necesaria, garantizando el futuro del centro y de la plantilla".

IMPACTO EN EL EMPLEO

Sindicatos y patronal coinciden en que la deslocalización de la producción y la asignación de meras labores de taller a las instalaciones de Alcalá "supondría una terrible merma del empleo, no sólo en esta planta, sino en el conjunto de toda la industria auxiliar de la provincia", constituyendo un frente común en defensa de la capacidad productiva de este centro.

Según el presidente de la CES, Miguel Rus, "tenemos que hacer todo lo posible por mantener la actividad industrial de nuestra provincia y no podemos permitir que Santa Bárbara abandone Sevilla". "No podemos dejar que se vaya ni una industria más si queremos lograr una reactivación económica y, para ello, es necesario que nuestros políticos entren en juego y se comprometan con Sevilla y con su industria, que es su futuro".