SEVILLA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El número de alumnos que ha cometido alguna infracción grave o perjudicial para la convivencia escolar en el sistema educativo andaluz ha descendido del 3,3 al 1,98 por ciento en un solo curso, según ha adelantado este miércoles el consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica.
Antes de presidir el pleno del Observatorio para la Convivencia Escolar de Andalucía, el consejero ha avanzado algunos de los datos que ha arrojado el segundo informe realizado por este organismo y que revela que, en el pasado curso 2009-2010, el 98 por ciento de los alumnos andaluces no cometió ninguna infracción grave y que "sólo el 1,98 por ciento" actuó de forma perjudicial a la convivencia.
En 2008-2009, fue el 96 por ciento de estudiantes el que no cometió ninguna falta grave y el 3,3 por ciento el que sí, lo que demuestra, a juicio de Álvarez de la Chica, que se "ha reducido considerablemente" el nivel de conflictividad en las aulas andaluzas y que "una amplísima mayoría" respeta las normas de convivencia con asiduidad y mantiene "una actitud responsable" en clase.
Según el consejero, esta tendencia a la baja es fruto del "intenso trabajo" que llevan a cabo a diario profesores y centros educativos y también de la "creciente responsabilidad de la sociedad en la valoración y censura de las conductas inadecuadas". No obstante, ha advertido que estos datos no significan que no haya "conflictos derivados del día a día" en los centros andaluces y que, por ello, la convivencia va a seguir siendo "una preocupación constante" del departamento que dirige porque "cualquier hecho que afecte a la convivencia, aunque solo sea uno, siempre será reprobable".
Precisamente para reprobar estas malas conductas en las aulas andaluzas, Educación impuso un total de 244.000 medidas correctoras durante el pasado curso 2009-2010, once mil menos que el anterior cuando se contabilizaron 255.000. De ellas, 32.497 fueron para los 22.000 alumnos que cometieron faltas muy graves y perjudiciales para la convivencia, que son aquellas relacionadas con agresiones, vejaciones, insultos, suplantaciones de identidad o amenazas a cualquier miembro de la comunidad escolar. En estos casos graves, las faltas más comunes fueron las que se produjeron "entre iguales" y, según aclaró el consejero, "fundamentalmente entre alumnos".
En tres cuartas partes de estos casos, las medidas correctoras aplicadas por los centros han sido la expulsión temporal del mismo, o la expulsión de una determinada clase. Sólo en las infracciones más perjudiciales, Educación ha optado por realizar un cambio de grupo (en 231 casos) o un cambio de centro (54 casos, lo que supone el 0,1% de las sanciones impuestas). En el curso 2008-2009, los cambios de centro fueron 86.
Por sexos, son los chicos los que incumplen más normas de convivencia (75% frente al 25% de las chicas) y, por edades, son los alumnos adolescentes los más problemáticos, ya que la mayoría de faltas las cometen estudiantes de entre 14 y 15 años. Ambos datos coinciden con los arrojados el año pasado por el primer estudio del Observatorio para la Convivencia Escolar de Andalucía.
"MEDIDAS EFECTIVAS"
Álvarez de la Chica ha destacado, entre que algunas de las medidas puestas en marcha por su Departamento y que han tenido "efectos positivos" en la convivencia escolar, se encuentran el haber desplegado una red de gabinetes provinciales de asesoramiento para la convivencia desde el año 2007, la creciente red de educadores sociales, y los 1.867 centros que ya forman parte del programa 'Cultura de Paz'. También el que, a lo largo de los tres últimos años, todos y cada uno de los centros andaluces hayan tenido que desarrollar el conocido Plan de Convivencia Escolar.
Pese a ello, Educación ha anunciado que desplegará en este curso 2010-2011 otras nuevas medidas para fomentar la convivencia y las buenas prácticas en torno a ella. Así, la Consejería redactará próximamente una guía para favorecer la elaboración, desarrollo y seguimiento de los mencionados planes de convivencia que, como novedad, incluirá "las mejores experiencias educativas" que ya se hayan llevado a cabo en algunos centros de Andalucía. "Hay prácticas educativas realmente excelentes que queremos que sean conocidas y difundidas al resto de centros", recalca el consejero.
En esa misma línea, su departamento elaborará "un mapa escolar que señale aquellos espacios donde la convivencia es modélica, de nota diez". Sobre todo, ha recalcado, para que estos centros "se conviertan en focos que iluminen a aquellos otros centros que aún no han alcanzado esos estándares de convivencia". Por ello en este mapa no se señalaran los centros que destaquen precisamente por lo contrario. "Queremos que los elementos positivos sean los que atraigan a la desaparición de los negativos, y no al contrario", concluye.