CCOO-A reclama un plan de actuación más eficaz para mejorar las condiciones de las trabajadoras del ámbito rural

Actualizado: jueves, 15 octubre 2015 17:05

SEVILLA, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

En el Día de la Mujer Rural, la Federación de Agroalimentaria de CCOO-A ha querido poner en valor el trabajo de las mujeres que viven y trabajan en estos entornos tanto por cuenta ajena como propia, entendiendo que desarrollan una labor de fijación y de desarrollo de la industria alimentaria y del sector agrario en España.

El sindicato ha denunciado la falta de visibilidad de la actividad de las mujeres del medio rural. En concreto, la Encuesta de Población Activa (EPA) detecta año tras año este fenómeno y, de este modo, en el segundo trimestre de 2015 la ocupación en el sector de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, es de un 24,8 por ciento de mujeres, frente a un 75,2 por ciento de hombres.

Además, los datos reflejan que menos del 30 por ciento de las personas que están dadas de alta en la Seguridad Social en el sector agrario son mujeres; de ellas no llega al 25 por ciento las que trabajan a tiempo completo y la brecha salarial en el sector está en el 43,7 por ciento, siendo la agricultura la actividad con menor nivel retributivo y mayor brecha salarial de género.

Las condiciones específicas del propio medio rural, tales como la masculinización de la actividad agraria y pesquera, las mayores dificultades para acceder a un empleo, a los diferentes servicios o la escasa representatividad de las mujeres rurales en puestos de responsabilidad y toma de decisiones, hacen que las mujeres rurales tengan dificultades añadidas precisamente por vivir en el medio rural, dentro del cual se incluyen también las zonas tradicionalmente vinculadas a la pesca y la acuicultura.

Igual de grave es que el 82 por ciento de las mujeres que trabajan en las empresas agrarias familiares, como cónyuges o hijas de propietarios que son, no perciben remuneración alguna por su actividad y, de estas, el 60 por ciento ni siquiera cotiza a la Seguridad Social, por lo que repercute negativamente en su derecho a la jubilación y las somete a percibir siempre pensiones no contributivas.

El hecho de que muchas de las trabajadoras asalariadas en el sector agrario sean inmigrantes, como ocurre principalmente en Andalucía, hace que la doble condición, mujer e inmigrante, precarice más, si cabe, su situación, ya que se les suelen negar los derechos más elementales, empezando con el pago atrasado de los salarios o con reducciones injustificadas e injustificables.

Asimismo, una parte muy elevada del empleo que genera el sector agrícola es temporero, lo que unido al bajo nivel salarial del sector hace que la retribución media anual de la población que depende de la actividad agrícola esté muy por debajo del resto de la población trabajadora.

Ante toda esta situación, unida a las especiales características que configuran la actividad agrícola como sector refugio para quienes tienen mayores dificultades de inserción hace que la Federación Agroalimentaria de CCOO exija mayor control del cumplimiento de la normativa laboral, más protección para estas mujeres y una mayor preocupación por parte de los gobiernos, tanto del central, como de los regionales y locales de aquellas zonas donde hay más trabajo rural, como son Andalucía y Extremadura.