Comienza el "análisis de riesgo" del metro con inspecciones en las estaciones de Plaza de Cuba y Los Príncipes

Actualizado: viernes, 30 octubre 2009 16:18

A través de este método se creará el programa específico que formará a los bomberos para actuar en las instalaciones

SEVILLA, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios del Ayuntamiento de Sevilla ha comenzado ya el "análisis de riesgos" al que deben ser sometidas las instalaciones de la línea uno del metro, al objeto de crear el programa específico de formación que recibirán todos los bomberos según el acuerdo suscrito entre el área de Convivencia y Seguridad Ciudadana y el Sindicato Profesional de Bomberos (SPB). Este análisis ha empezado con la inspección de las estaciones de Plaza de Cuba y Parque de los Príncipes.

Rafael Guerrero, miembro del sindicato y bombero del servicio municipal de Salvamento y Extinción de Incendios, informó a Europa Press de que después de que la Delegación de Convivencia y Seguridad Ciudadana, dirigida por Alfonso Mir (PSOE), y el SPB cuadrasen un cronograma para este "análisis de riesgos" previo al programa de formación de los efectivos, en los últimos días un equipo formado por "seis o siete" profesionales ha inspeccionado las estaciones de Plaza de Cuba y Puerta de Jerez.

En ese sentido, explicó que la previsión de ambas partes es que durante noviembre, este análisis de riesgos que debe perfilar el contenido del programa de formación se lleve a cabo en las estaciones de Puerta de Jerez, Prado de San Sebastián y San Bernardo, aunque avanzó que hasta el momento las inspecciones no han detectado "ninguna anomalía" en las instalaciones.

Igualmente, explicó que la intención del equipo de bomberos encargado de esta misión es realizar "una serie de ejercicios" en las estaciones, trenes y túneles, al objeto de esclarecer qué aspectos deben gozar de mayor preponderancia en el programa de formación. En ese sentido, explicó que las evacuaciones de estaciones y trenes y la "inundación" de las estaciones con "humo frío" constituyen las principales prácticas a realizar.

"Se trata de ejercicios previos antes de elaborar el curso en sí mismo", dijo Rafael Guerrero, quien explicó que con las primeras inspecciones del análisis de riesgo y el borrador ya elaborado con el sindicato "hay bastante trabajo avanzado", aunque "queda lo más importante por hacer".

Estas inspecciones de "análisis de riesgos" se incluyen en el acuerdo firmado entre el área de Convivencia y Seguridad Ciudadana y el SPB para la creación de un programa específico de formación en actuaciones en el metro para los bomberos del servicio municipal de Salvamento y Extinción de Incendios, cuyos efectivos, según el sindicato, carecen de la práctica y los conocimientos necesarios para intervenciones en este tipo de infraestructuras.

PLAN DE AUTOPROTECCIÓN Y PROGRAMA PROPUESTO

El metro de Sevilla goza actualmente de un plan de autoprotección en el que participan los cuerpos de Policía Local de Sevilla, Dos Hermanas, San Juan de Aznalfarache y Mairena del Aljarafe, los bomberos de Sevilla y de la Diputación provincial, la Unidad de la Policía Nacional adscrita a la Junta de Andalucía, la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) 061, el servicio unificado de emergencias 112, el Grupo de Rescate y Emergencias de Andalucía (GREA), la Policía Nacional y la Guardia Civil.

El programa de formación propuesto por el SPB y aceptado por el Ayuntamiento contempla una primera fase de "análisis de riesgos" con estas inspecciones y una segunda fase de jornadas de formación, concretamente 15 horas en cada turno de guardia. Dentro de estas jornadas, se incluye tanto formación teórica como "prácticas" en las propias instalaciones del metro, pero siempre en el horario ajeno a la explotación comercial del suburbano.

Finalmente, el programa acordado entre ambas partes incluía un "simulacro coordinado" con el resto de cuerpos y servicios de emergencia integrados en el plan de autoprotección del metro. En total, el programa de formación se prolongaría durante al menos un año antes de su plena implantación.