La CHG considera que la situación actual de los recursos disponibles "es bastante comprometida para atender las demandas de los regadíos" SEVILLA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) se reúne mañana para fijar las dotaciones de agua a desembalsar para la próxima campaña de riego, en un momento en el que el sistema de regulación general de la cuenca se encuentra en situación de "emergencia" con un volumen embalsado de 1.374 hectómetros cúbicos, lo que sitúa estos recursos al 29 por ciento de la capacidad, según informó la CHG a Europa Press en un comunicado.
Al hilo de ello, precisó que teniendo en cuenta que la Cuenca del Guadalquivir ha sufrido ya dos años secos consecutivos y con "escasos recursos" debido a esta falta de precipitaciones, la situación actual de los recursos disponibles, una vez garantizadas las demandas de los abastecimientos y los volúmenes mínimos medioambientales, "es bastante comprometida para atender las demandas de los regadíos".
La precipitación media registrada en la Cuenca durante los cuatro meses transcurridos del presente año hidrológico es de 229 mm (litros por metro cuadrado), ligeramente superior a la registrada el pasado año durante el mismo periodo (212 mm) y equivalente al 79 por ciento del valor medio interanual del periodo (291 mm). La mayor parte de esta precipitación (75%) se registró durante los meses de octubre y noviembre.
Asimismo, a estos 229 mm acumulados hay que sumarles la precipitación media registrada durante estos primeros días del mes de febrero, que ha sido de 8 mm (13% del valor medio interanual correspondiente a este mes) hasta el día de ayer.
De este modo, como viene ocurriendo en años anteriores, la distribución territorial de estas lluvias ha sido "muy irregular", registrándose los valores más altos en la zona más occidental de la Cuenca y de menor entidad en la parte oriental (Jaén y Granada), donde están ubicados la mayor parte de los embalses destinados al regadío (regulación general).
Debido a estas circunstancias, los embalses que se han visto más favorecidos, en cuanto a incremento de los volúmenes embalsados, han sido los situados en la zona occidental de la cuenca y en los afluentes de la margen derecha del Guadalquivir.
