SEVILLA 13 May. (EUROPA PRESS) -
Alrededor del 40 por ciento de niños que padecen enfermedades crónicas no está correctamente vacunado, según ha advertido este viernes el pediatra del Hospital Costa del Sol de Marbella el doctor Javier Álvarez, en el marco de unas jornadas sobre vacunas que se están celebrando en Marbella (Málaga), a la que están asistiendo más de 150 profesionales y que organiza el laboratorio Sanofi Pasteur MSD.
Según este especialista, pese a que "más del 95 por ciento de los niños andaluces menores de 6 años está vacunado de acuerdo con el actual calendario de vacunación, en aquéllos con enfermedades crónicas se estima que la cifra se reduce hasta el 60 o 70 por ciento".
Por ello, este experto ha abogado por "mejorar algunos aspectos de las vacunación", entre ello, "aumentar las coberturas vacunales frente a varicela y Virus de Papiloma Humano, así como en niños con patologías crónicas, además de que es importante también concienciar sobre la eficacia de las nuevas vacunas como la del rotavirus para evitar la enfermedad y las consecuencias derivadas".
Ha agregado que los niños con enfermedades crónicas son más proclives a contraer enfermedades infecciosas que los niños sanos. Por ello, el doctor David Moreno, pediatra de la Unidad de Infectología e Inmunodeficiencias del Servicio de Pediatría del Hospital Materno Infantil Carlos Haya de Málaga, ha destacado por su parte que los niños con enfermedades crónicas, debido a las complicaciones que pueden tener, "deben estar correctamente vacunados, aunque por desgracia es el grupo de población en el que peores datos de cumplimiento de calendario vacunal encontramos".
Así, este especialista recomienda prestar especial atención a las vacunas de la gripe, la varicela y el neumococo, "si bien todas las vacunas van a prevenir enfermedades que pueden conllevar complicaciones en las patologías de base".
En cuanto a los casos de niños inmunodeprimidos, como por ejemplo aquellos que han recibido un trasplante, están en tratamiento quimioterápico u otros inmunosupresores, ha admitido por contra que "las vacunas de virus vivos están generalmente contraindicadas".
En opinión del doctor Moreno, "en estos pacientes crónicos, es normal que los problemas intercurrentes conlleven incumplimiento y retrasos de los calendarios recomendados, pero en otras ocasiones no se cumplen por desconocimiento, miedos e incluso olvidos, tanto de los padres como de los propios sanitarios".
DISMINUCIÓN DEL ROTAVIRUS
En España, alrededor del 40 por ciento de los niños está vacunado contra el rotavirus, según concreta el doctor Álvarez, que recuerda que el rotavirus es la principal causa de gastroenteritis vírica en niños menores de dos años.
Se trata de un virus que se transmite por vía oral, causando diarreas, vómitos y fiebre y llegando a provocar la deshidratación. De los casos ingresados en el hospital por gastroenteriris "más de la mitad de ellos suelen estar causados por el rotavirus", ha asegurado.
"La principal arma contra la enfermedad con la que contamos es la vacunación, no sólo por la protección que tiene para el niño que la recibe, sino también por 'el efecto rebaño' en todos los niños con los que tiene contacto, lo que puede evitar contagios", ha proseguido.
VACUNA DE LA VARICELA, ENTRE LOS 12 Y LOS 18 MESES
En cuanto a la varicela, otro de los temas de esta jornada, el profesor Ángel Gil, Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, ha explicado que la vacuna de la varicela puede evitar hasta el 90 por ciento de los casos de la enfermedad, y su efectividad es mayor cuanto antes se administre, "con lo que resulta fundamental que se haga junto con la triple vírica, se decir entre los 12 y los 18 meses".
Para garantizar la protección a largo plazo resulta fundamental recibir la segunda dosis de la vacuna. "La protección alcanza mayor efectividad con una segunda dosis, ya que la inmunidad que se alcanza con la primera dosis de la vacuna se agota con los años. Esta dosis de refuerzo debería ser administrada a partir de los dos años de edad, o como mucho entre los 3 y 4 años, sobre todo cuando la cobertura de vacunación no alcanza el 70 por ciento, lo que ocurre en prácticamente todas las comunidades autónomas que administran esta vacuna en la adolescencia", ha proseguido.
Aunque normalmente esta enfermedad pasa sin consecuencias, puede complicarse, sobre todo en lactantes, niños con el sistema inmunitario deprimido y adultos. "Suele ser una enfermedad que no reviste complicaciones, pero en algunas ocasiones requiere ingreso hospitalario por neumonías o sepsis sobre todo en las personas que la padecen en la edad adulta, así como en los grupos de riesgo. La única forma de prevenir la enfermedad es la vacunación, alcanzando protección no sólo durante la infancia, sino también en la vida adulta", explica.
Las comunidades, como Madrid y Navarra, que han incluido esta vacuna en el calendario han comprobado una reducción importante de la enfermedad.