Descienden en un 93 por ciento los insultos, injurias y amenazas que los padres profirieren al profesorado, según CCOO

SEVILLA 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los insultos, injurias y amenazas que algunos padres de alumnos andaluces profirieron al profesorado andaluz en el pasado curso escolar 2008-2009 descendió, respecto al año anterior, en un 93 por ciento, según el balance anual realizado por la Federación de Enseñanza del sindicato Comisiones de su servicio telefónico 'CCOO Te Escucha'.

Según dicho balance, consultado por Europa Press, tanto los insultos como las amenazas dirigidas a los profesores andaluces por parte de los progenitores de sus alumnos han descendido de 30 casos a dos en tan sólo un año, lo que significa, en palabras del secretario general de CCOO en Andalucía, José Blanco, "que las familias cada vez están más implicadas y volcadas en la educación de sus hijos".

Así, Blanco indicó que "gracias, entre otros factores, a los protocolos de actuación puestos en marcha para atajar las conductas conflictivas y a los decretos de convivencia, cada vez se aprecia más y mejor la colaboración de las familias" en la educación de los más pequeños así como un "mayor respeto" al profesorado.

No obstante, el mayor descenso porcentual registrado en el servicio de orientación telefónica 'CCOO Te Escucha' fue el referido a los casos de "acoso e intimidación" a la labor docente por parte de padres u otros familiares, donde se produjo una disminución de un 97,5 por ciento, pasando de 40 a un único caso en el curso 2008-2009.

En esta reducción influyen, sobre todo, según explicó Blanco a Europa Press, "las últimas sentencias judiciales sobre casos similares, que también han hecho ver que una agresión de este tipo puede ser considerada como atentado a una autoridad pública".

El servicio 'CCOO Te Escucha' lleva en funcionamiento desde el año 2006 y proporciona asesoramiento gratuito y por teléfono al profesorado andaluz que lo necesite. En ese sentido, Blanco recomendó a todos los docentes que se sienten amenazados o agredidos física o psíquicamente que acudan al mismo y que "siempre denuncien" este tipo de conductas, bien sean cometidas por padres o por alumnos.