Down Andalucía asegura que el modelo de escuela inclusiva "no se cumple" y exige una enseñanza "cooperativa para todos"

Actualizado: martes, 1 junio 2010 17:11

En la comunidad están matriculados un total de 1.748 niños con Síndrome de Down en centros públicos y concertados

SEVILLA, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Federación Andaluza de Asociaciones para el Síndrome de Down (Down Andalucía) aseguró hoy que el modelo de escuela inclusiva que normativamente se recoge en la Ley Orgánica de Educación (LOE) "no se cumple" actualmente en "casi ninguno" de los centros escolares de la comunidad, por lo que exigió que, "de una vez por todas, se utilicen metodologías de enseñanza cooperativa para todos los alumnos".

Según explicó a Europa Press la coordinadora de la Red Nacional de Educación de Down España y Down Andalucía, Anabel Rodríguez, el "problema" de la escuela hoy día es el de creer que "todos los niños son iguales y olvidar que los alumnos, independientemente de que tengan o no síndrome de Down o cualquier otra necesidad específica, son todos y cada uno diferentes".

En este sentido, lamentó que, pese a la legislación vigente, no se cumpla con el modelo inclusivo de enseñanza, ya que se ha conseguido que los alumnos con discapacidad o necesidades específicas "estén dentro de las aulas ordinarias, pero no que participen y aprendan en ellas, que es el gran caballo de batalla". "Es cierto que con la integración se ha dado un gran paso, pero no basta", añadió..

De ahí que criticara la "individualista y competitiva" forma de enseñanza actual, "que utiliza los mismo métodos que hace 50 o 60 años y donde el éxito de unos depende del fracaso de otros". "Así no se consigue una escuela inclusiva, se consigue con el aprendizaje cooperativo, que es aquél donde todo el mundo aprende en la misma clase", añadió.

Para ello, se necesitan "más medios y recursos", pero "no sólo esto". Es decir, a juicio de Rodríguez, para que el proceso de aprendizaje sea verdadero una de las cosas "fundamentales" a cambiar es la "actitud ante la diversidad", ya que el profesorado siente que tener en su clase a un niño con síndrome de Down o cualquier otra discapacidad "es siempre un problema y no una oportunidad de aprender, desde el punto de vista profesional y personal".

"Estos niños aportan mucho a una clase y fomentan valores como la solidaridad, la democracia o la igualdad", reseñó la especialista en educación de Down Andalucía. Además, sin una inclusión "real y efectiva donde todo el mundo aprenda, el mensaje que se lanza a los niños es que los listos se quedan dentro del aula y las personas con discapacidad se van fuera".

Para evitarlo, se hace necesario utilizar nuevas herramientas, como por ejemplo las visuales. Según explicó Rodríguez, "los niños con síndrome de Down olvidan lo que oyen, pero recuerdan lo que ven", por lo que es "esencial" contar con imágenes que acompañen las lecciones del profesor. En este sentido, señaló que las TIC son grandes instrumentos para atender a la diversidad, si bien advirtió que "la dotación únicamente de recursos tecnológicos no es garantía de inclusión educativa".

Ante todo, porque "si el aula está dotada de nuevas tecnologías pero el niño con síndrome de Down está siempre fuera, no sirve para nada". "Lo mismo ocurre con los logopedas o pedagogos, si no están dentro del aula ayudando al profesor, no sirven de nada", apostilló.

FALTA FORMACIÓN PROFESORADO

En esta línea, indicó que "muchísima gente sigue pensando que las dificultades del aprendizaje son del propio alumno, cuando está demostrado que todos los niños pueden aprender; lo único que existen son dificultades de enseñanza, pero eso no se lo cuestiona nadie".

Por esta razón, Rodríguez insistió en que es "básico mejorar la formación del profesorado" porque, pese a que hace un "trabajo excepcional lidiando con 25 o 30 alumnos por clases y todos ellos con diferentes necesidades educativas y con diferentes contextos socioculturales, es prácticamente imposible que un sólo profesor ofrezca una educación de calidad en una clase".

"Hace falta una atención más personalizada en clase y, para ello, el profesor necesita ayuda porque atender a la diversidad de todos los alumnos, no es tarea fácil", apuntó.

De lo contrario, advirtió, se producirá "un retroceso" en la educación, algo que ya se está empezando a notar en etapas como la Secundaria, donde "la mayoría de los niños con síndrome de Down no consigue terminar la ESO, o si lo hacen, es en centros específicos" y no en colegios públicos o concertados.

"Esto es verdaderamente peligroso, porque muchos padres están optando por volver hacia atrás y sacar a sus hijos de los centros al cumplir los 16 años porque entienden que el sistema educativo no da respuesta", aseguró.

En el actual curso 2009-2010, según datos de la Consejería de Educación a los que tuvo acceso Europa Press, existen 1.748 niños con síndrome de Down matriculados en centros ordinarios públicos y concertados, lo que supone en torno al 91 por ciento de los que sufren esta discapacidad y están en edad escolar. El nueve por ciento restante, está en centros específicos, una tendencia al alza que Rodríguez tachó de "preocupante".