Para la organización el caso prueba la "mano izquierda de la Junta con los problemas ambientales de la minería a cielo abierto"
SEVILLA, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
La federación provincial de Ecologistas en Acción asegura que las diligencias incoadas por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Sanlúcar la Mayor (Sevilla), con la imputación del director facultativo de la Empresa de Gestión Medioambiental (Egmasa) y dos funcionarios de la Consejería de Medio Ambiente por vertidos al arroyo Los Frailes, corresponden precisamente al episodio de contaminación detectado en el río Agrio a su paso por Aznalcóllar. La organización ecologista, promotora de la denuncia en cuestión, avisa de que el caso pone de relieve la excesiva "mano izquierda de la Junta de Andalucía con los problemas ambientales de la minería a cielo abierto".
El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Sanlúcar, Francisco Javier Carretero, tomaba declaración este mismo jueves, en calidad de imputados por un posible delito de vertidos y de establecimiento de productos tóxicos, al director facultativo de Egmasa, J.M.G.F., y a los funcionarios de la Consejería de Medio Ambiente J.A.V.G. y J.M.R.D. La causa judicial, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, deriva de una denuncia de Ecologistas en Acción por vertidos al arroyo Los Frailes.
LOS FRAILES Y EL RÍO AGRIO
A tal efecto, el coordinador provincial de Ecologistas en Acción, José Luis Anguita, ha señalado Europa Press que la denuncia aludida no es otra que la que los ecologistas formularon, allá por 2010, a cuenta de un episodio de contaminación detectado en el río Agrio a su paso por Aznalcóllar. En ese sentido, ha aclarado que el arroyo Los Frailes "desagua" en el río Agrio, que a su vez desemboca en el Guadiamar. "Estamos hablando de lo mismo", ha dicho.
El incidente habría ocurrido, supuestamente, al alcanzar el contra embalse del cauce del Agrio, que desemboca en el río Guadiamar, escorrentías de agua que habrían estado en contacto con las escombreras de la antigua mina explotada hasta 1998 por Boliden-Andaluza de Piritas S.A. (Apirsa).
DOS EPISODIOS DE CONTAMINACIÓN DETECTADOS
Y es que en febrero del año en curso, la federación sevillana de Ecologistas en Acción advertía de que el cauce del río Agrio a su paso por Aznalcóllar sufría un episodio de contaminación similar al acontecido en la primavera de 2010, a cuenta del intenso color turquesa de sus aguas y la muerte de los peces que habitan este río. Las fuertes precipitaciones del invierno habrían motivado que el contra embalse del río Agrio recibiese, nuevamente, aguas de escorrentías que habrían estado en contacto con las escombreras del antiguo complejo minero de Boliden-Apirsa, que como se recordará protagonizó en 1998 la conocida catástrofe medioambiental.
Rememorando la denuncia formulada en 2010 por Ecologistas en Acción, Anguita ha señalado que "no entendíamos cómo desde la administración se había autorizado un vertido así", en alusión a las aguas de contacto que habrían sido liberadas desde el antiguo complejo minero de Boliden-Apirsa, hasta el contra embalse del Agrio.
Para él, todo el asunto es "resultado de las políticas de la Junta en materia de minería a cielo abierto", lamentando la "mano izquierda" de la Administración autonómica ante "los problemas ambientales que genera la minería". "Claramente, hay una responsabilidad política", ha dicho finalmente el coordinador provincial de Ecologistas en Acción.
