El escritor Luis García Gil "reivindica el romanticismo" de François Truffaut en un libro "homenaje"

Europa Press Andalucía
Actualizado: miércoles, 4 noviembre 2009 19:16

SEVILLA 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

El escritor gaditano Luis García Gil presenta hoy, dentro del Sevilla Festival de Cine Europeo, el libro 'François Truffaut donde "reivindica el romanticismo del cineasta francés antes quienes lo tachan de frío y desapasionado", así como rinde "homenaje" con una obra que intenta "unificar todas las facetas de éste para sintetizar su personaje".

En una entrevista concedida a Europa Press, el autor gaditano indicó que con esta obra se marcó la meta de ofrecer la imagen "del cineasta poeta, poeta de la imagen, de los sentimientos, de la infancia, de lo femenino, frente a quienes ven cierto machismo en él".

De esta manera, subraya su "mirada especial sobre las mujeres, cuyos personajes siempre son más fuertes que los hombres". El poeta gaditano explicó que su pasión por Truffaut viene de la visión de 'Los cuatrocientos golpes', que le impactó de manera "crucial" en la adolescencia. El director francés fue quien le inyectó "el veneno del cine y su amor por el séptimo arte".

A raíz de entonces, Gil, que visita hoy Sevilla para presentar su libro dentro del Sevilla Festival de Cine Europeo, indagará en su producción cinematográfica y el papel de Truffaut dentro de su generación, "más allá del movimiento del 'nouvelle vague', del que parte".

Según el autor de 'Serrat, canción a canción', François Truffaut fue "un personaje controvertido". En primer lugar, como crítico de cine intentó "hacerse notar", para lo que trató de "derribar el cine establecido con artículos excesivamente duros contra cineastas que le precedieron o contra los que dominaban el género".

Más tarde, la personalidad controvertida aparece en su época de directo, pues aunque pertenezca a la 'nouvelle vague' y tenga que responder a unos compromisos adquiridos con el movimiento, no lo hace, de ahí que le llamen "traidor". Como director, según Gil, "defendió lo que como espectador le emocionaba", como el cine americano ,el género negro o Hitchcock.

Así, lo definió como "un director de cine personal, con independencia creativa absoluta y que para nada merece el calificativo traidor o conservador como se ha querido llamar, pues más bien lo ve como valiente, poético y romántico".

García Gil reconoció que la crítica "no ha llegado a concebir el valor de la obra de Truffaut", por lo que pretende reconocer en él a "uno de los grandes cineastas de la historia, dándole el lugar que se merece".

A pesar de que su producción fue respetada en su momento, Gil dijo que tras su muerte existió "una corriente que vio en él una traición a la 'nouvelle vague' y su propia manera de entender el cine". Subrayó que obras como 'La habitación verde', 'el amante del amor', 'Pequeño salvaje' o 'La mujer de al lado' merecen "un lugar de privilegio en el cine". El poeta gaditano indicó que "los críticos que crecieron viendo las películas de Truffaut le han dado la espalda, un hecho injusto".

Por otro lado, afirmó que "igual que no se puede entender su obra sin la referencia a la literatura o su visión de las mujeres, la infancia es un punto clave en sus trabajos", ya que la mayoría de sus películas cuenta con un personaje infantil. "Siempre quiso dejar su visión tan particular de la infancia, un territorio mágico, el paraíso", dijo.

Al mismo tiempo, explicó que "con una infancia muy desdichada y un sustento cultural limitado, utilizó el cine para recuperar y reivindicar la infancia y darle un lugar privilegiado".

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