SEVILLA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un estudio "pionero" del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (Geicam), en el que han participado pacientes andaluces, sostiene que la terapia de mantenimiento con 'Caelyx' (Schering), una nueva formulación de la familia de las antraciclinas --fármacos anticancerígenos-- retrasa la reaparición del tumor en pacientes que sufren cáncer de mama con metástasis.
Según los resultados de este trabajo, este fármaco de nueva generación permite que se "incremente" la supervivencia de las pacientes que sufren metástasis, al tiempo reduce "a niveles mínimos" los efectos secundarios del tratamiento, según informó hoy en una nota conjunta Geicam y el propio laboratorio.
A juicio del presidente de Geicam, el doctor Miguel Martín, este estudio, que ya se ha presentado en el XLIII Congreso Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), celebrada recientemente en Chicago (EEUU), supone "un gran paso adelante en el manejo del cáncer de mama metastático en todo el mundo".
Al hilo de ello, el doctor Manuel Ruiz Borrego, del Servicio de Oncología Médica del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, sostuvo que entre el 30 y el 40 por ciento de los 2.500 nuevos casos de cáncer de mama que se diagnostican anualmente en Andalucía pueden llegar a ser metastáticos, es decir, que el tumor puede volver a aparecer. En España, cada año se registran 16.000 nuevos casos de tumores mamarios.
Por ello, subrayó la importancia de este estudio, ya que, según dijo, el aumento del tiempo que transcurre desde que se detecta el primer tumor hasta que se produce una recaída --lo que se conoce como supervivencia libre de progresión--, "es un objetivo prioritario de la Oncología en este tipo de pacientes".
Hasta el momento, las antraciclinas convencionales han sido los únicos fármacos que se han utilizado en tratamientos quimioterápicos de mantenimiento con el fin de retrasar las recaídas, aunque a costa de unos efectos secundarios muy severos, como fallos cardíacos, descenso en la actividad cardiaca, vómitos, náuseas o alopecia.
Además, el jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga e investigador principal de este estudio, el doctor Emilio Alba, argumentó que "este tipo de quimioterapia convencional, aunque es eficaz en pacientes con cáncer de mama metastático, no ha conseguido que se aumente el tiempo en que la enfermedad vuelve a progresar".
NUEVA OPCIÓN TERAPÉUTICA.
Frente a ello, los expertos que han participado en este trabajo apuntan que esta nueva formulación se presenta como una nueva opción terapéutica.
En este ensayo multicéntrico de Fase III, coordinado por Geicam, han participado 288 pacientes con cáncer de mama metastático distribuidas por toda la geografía española. De ellas, 155 han recibido tratamiento con 'Caelyx' --doxorrubicina liposomal pegilada-- en dosis de 40mg/m2 cada cuatro semanas y a lo largo de seis ciclos de terapia tras la terapia de inducción estándar.
"Los pacientes a las que se les ha administrado este fármaco han tenido una supervivencia libre de progresión de 13,3 meses", indicó el doctor Alba, quien afirmó, por contra, que en aquellos pacientes que no recibieron dicha medicación "la supervivencia libre de progresión es de 10,5 meses".
"Los resultados de este ensayo han demostrado que se puede prolongar en más de una año el tiempo hasta la progresión de la enfermedad administrando doxorrubicina liposomal pegilada", enfatizó.
Andalucía ha sido la comunidad autónoma en la que más pacientes han participado en el desarrollo de este estudio. En total, han sido entre 65 y 70 mujeres andaluzas con cáncer de mama metastático, lo que supone un 45 por ciento del total de todas las participantes.
PERFIL DE PACIENTES.
La edad media de las pacientes que participaron en el ensayo era de 57 años, con una función hepática, cardiaca, renal y medular satisfactorias. Las pacientes fueron sometidas a quimioterapia de inducción con tres ciclos de antraciclina, seguidos de tres ciclos de taxano.
A aquellas pacientes que lograron una remisión total o parcial o la estabilización de su enfermedad se les distribuyó de manera aleatoria en el grupo al que se le administró doxorrubicina liposomal pegilada o en el de control. La incidencia de nauseas y vómitos fue baja y fácil de manejar y no se observaron ni fallos cardiacos ni descensos en la actividad cardiaca.
