Experto apunta que la ciudad histórica "debe ser vista como un organismo vivo y no como una ciudad museo"

Inti Muñoz.
UNIA
Actualizado: miércoles, 22 septiembre 2010 21:04

SEVILLA, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

El director general de Fideicomiso del Centro Histórico de la Ciudad de México, Inti Muñoz, que participa en el seminario 'Sostenibilidad en ciudades patrimonio mundial', uno de los cursos que la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) organiza en Sevilla, ha reconocido que la ciudad histórica "debe ser vista como un organismo vivió y no como una ciudad museo y un simple conjunto de edificios".

En rueda de prensa, acompañado por el coordinador del curso, el director del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), Román Fernández-Baca, el arquitecto y director asociado desde 2003 de la empresa de Ecología Urbana, Felipe Delmont, el director de la Oficina Técnica del Consorcio de la Ciudad de Santiago de Compostela, Ángel Panero, y el rector de la UNIA, Juan Manuel Suárez Japón, ha destacado que las ciudades históricas "deben ser vistas como un organismo vivo, plural, abierto, que requiere soluciones innovadoras, de gestión urbana integral, más allá de las simples tareas de restauración y de conservación".

Para Muñoz, el papel de esta ciudad "es más relevante que nunca, porque es la ciudad el futuro, un espacio de encuentro, de identidad y de interacción con el mundo como lo ha sido siempre" con una naturaleza que, en su opinión, "tiene que ver con un intenso diálogo e intercambio y con la que, desde la propia ciudad, se aportan soluciones a los problemas de la ciudad contemporánea, donde los retos de la conservación suponen construir nuevas soluciones".

Por su parte, Delmont ha destacado que, ante el reto de la sostenibilidad del mundo, "el patrimonio esta llamado a tener un rol principal y primordial porque los desplazamientos y el transporte unidos a las construcciones, multiplicadas por la facilidad de desplazamiento, son los dos factores principales del efecto de gases con efecto invernadero".

En ese sentido, ha confesado que las personas están entrando en nuevos tiempos "donde la casa propia ya va a dejar de ser en un bien no inmobiliario para convertirse en mobiliario, para volver a ser el patrimonio familiar, de la memoria, que no se puede trasladar, sino que sigue anclada a la tierra".

Por ello, el director del curso ha recordado que el patrimonio "es un recurso de gran vigencia, un recurso cultural, social, necesario para la cohesión territorial, educativo, científico y también económico por esa capacidad de generar desarrollo que significa producir transformación de la sociedad", apuntando que, además, "también es frágil, porque no es que esos patrimonios sean sólo limitados, sino que son únicos".

"La ciudad es una construcción humana que implica que es un recurso de identidad, un recurso para la afirmación colectiva y por ello destaca la importancia de la vertiente antropológica del patrimonio, la idea del significado", resaltando la idea de Muñoz, de que debe de ser "viva, estar en ebullición, generando conservación para los elementos importantes, aunque al mismo tiempo tiene que estar en transformación, abierta a la contemporaneidad y a otras maneras de trabajar sobre ella".