SEVILLA 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del comité organizador del 84 Congreso de la Sociedad Española de Oftalmología (SEO) y jefe de servicio de esta especialidad en el Hospital Universitario de Valme, Antonio Piñero, destacó hoy los avances que los tratamientos antiangiogénicos están consiguiendo desde hace un año en la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), una patología entre cuyos factores de riesgo se encuentran "no sólo la edad, sino el consumo de tabaco", advirtió.
En rueda de prensa, Piñero explicó que, a nivel de la medicina, "esto es sin hacer uso de la cirugía", el éxito de los tratamientos con antiangiogénicos en la DMAE "se sitúa en un 90 por ciento en lo que al mantenimiento de la agudeza visual se refiere en estos pacientes", un hecho que calificó de "impensable hasta hace pocos años" en una patología "muy invalidante, ya que es la responsable del mayor número de cegueras en población por encima de los 65 años que presenta problemas oculares".
En lo que a la técnica propiamente dicha se refiere, el secretario del comité organizador de este congreso, Estanislao Gutiérrez, detalló que la consiste "en la introducción de fármacos dentro del propio ojo, es decir, inyecciones intraoculares que hacer que el medicamento cierre y controle de manera bastante efectiva los vasos sanguíneos anómalos que han provocado esta lesión".
Al hilo de ello, Gutiérrez coincidió con Piñero en las ventajas de este tratamiento, "cuyo índice de se sitúa en un 90 por ciento en aquellos pacientes que mantienen la agudeza visual, un porcentaje algo inferior en aquellos que incluso llegan a mejorar su agudeza" tras este tratamiento.
FACTORES DE RIESGO Y DEPRESIÓN
En cuanto a los factores de riesgo que incrementan el peligro de aparición de la DMAE, responsable también de que "un 32 por ciento de la población que la padece sufra también de depresión y tengan que ser tratados por psiquiatras", ambos especialistas aludieron "al consumo de tabaco, la hipertensión arterial, tener ojos claros o poseer factores genéticos, es decir, personas que tienen antecedentes familiares de esta patología".
Respecto a los avances experimentados en cirugía oftalmológica para todo tipo de patologías, Piñero se refirió a la introducción de la cirugía refractiva "como un método que elimina el defecto de refracción del ojo, ya sea un paciente miope, hipermétrope o con astigmatismo".
De igual modo, detalló que un "segundo avance" es el relativo a la cirugía de la catarata, "donde ya hacemos cirugía mínimamente invasiva con incisiones de 1,8 milímetros", al tiempo que el tercer avance importante "es la cirugía de retina y vítreo, que ya la hacemos sin usar sutura y con técnica también poco invasivas".
"En miopía usamos cirugía refractiva, mientras que en hipermétropes, pacientes que son más invalidas en cuanto a su visión, ya que no ven ni de lejos ni de cerca, encontramos hoy en día una solución a sus problemas con el uso del láser o de lentes intraoculares", prosiguió.
En el campo del astigmatismo, detalló que en la actualidad el uso de lentes intraoculares en la cirugía del cristalino "pueden corregirlo" e, inclusive, "la vista cansada (presbicia), algo que preocupa mucho a la gente por encima de los 40 años y que tienen que usar gafas para poder leer". Con todo, puntualizó que la solución hoy día para la presbicia "depende de la edad y del defecto de gafas que tengan el paciente".
En cuanto a otros contenidos de este congreso, Piñero destacó los 37 cursos, 40 simposium, 160 comunicaciones libres que se presentarán. También se hablará sobre cirugía plástica ocular de párpados y glaucoma.