SEVILLA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El cáncer de mama está aumentando entre las jóvenes españolas sin que los expertos en Oncología sepan discernir las causas exactas de este hecho, según se puso de manifiesto hoy en el 'VI Simposio Internacional del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama' (Geicam), que se celebra en Sevilla.
Con todo, el presidente de Geicam, el doctor Miguel Martín, señaló en un comunicado que este incremento de tumores de mama en jóvenes puede deberse "a factores genéticos, aunque sin duda también influye el estilo de vida americanizado, rico en grasas animales".
De igual forma, los expertos reunidos en este encuentra plantearon como otra de las posibles explicaciones a este hecho el retraso en la edad de concepción, ya que tener hijos siendo joven reduce el riesgo de sufrir cáncer de mama.
Este hecho también contribuye a que diagnostiquen con más frecuencia tumores mamarios en mujeres embarazadas y se registre un caso de cada tres mil gestantes", apuntó, por su parte, la doctora Amparo Ruiz, del Servicio de Oncología Médica del Instituto Valenciano de Oncología (IVO).
"El embarazo precoz dejará de ser un factor protector en la incidencia de cáncer de mama, debido al retraso en la edad de la gestación", señaló esta experta, quien dijo que al aumentar la edad del primer embarazo "nos aproximamos ya a edades en las que es más frecuente este tumor" --alrededor del 6,5 por ciento de todos los cánceres de mama se diagnostican en mujeres menores de 40 años--.
Por su parte, la presidenta de la Federación Española de Cáncer de Mama (Fecma), María Antonia Gimón, se refirió por su parte a la necesidad de que las autoridades sanitarias orientan los programas de detección precoz a mujeres a partir de los 45 años y no sólo entre los 50 y 69 años como viene siendo habitual.
"Lo ideal es que esa recomendación se amplíe progresivamente y empiecen a hacerse a partir de los 45, además de que en aquellos casos en los que haya algún antecedente familiar, se recomienda una primera mamografía incluso mucho antes".
RETRASO EN LOS DIAGNOSTICOS
Uno de los problemas añadidos del cáncer de mama en el embarazo es el retraso en realizar un diagnóstico, que es casi el triple en mujeres embarazadas que en las no gestantes (11 meses contra cuatro), lo que implica peores posibilidades de curación, agrega la nota. Se calcula que un retraso en el diagnóstico de tres a seis meses incrementa el riesgo de metástasis de un 5 a un 10 por ciento.
"Dado que la mama durante la gestación sufre una serie de cambios en su consistencia y tamaño, la mujer no debe asumir que cualquier cambio es normal, sobre todo si aprecia nódulo, endurecimiento en una zona de la mama, o si aparecen signos inflamatorios localizados o difusos en la misma", expuso la doctora Ruiz.
Ante esta situación la mujer debe consultar con su ginecólogo sin demora para un diagnóstico exacto. La exploración clínica en estas mujeres no es sencilla, dados los cambios propios del embarazo producen aumento de la turgencia en la glándula pero existen pruebas con las que se obtiene la misma fiabilidad que en el resto de mujeres.
