SEVILLA 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio Fiscal ha comunicado al sindicato Ustea que no ve indicios de delito en la treintena de casos trasladados a esta instancia jurídica por la central sindical y relativos a quejas de profesionales de la enseñanza que aseguraron haber recibido "presiones" durante la celebración de las Pruebas de Evaluación de Diagnóstico en Andalucía --objeto de polémica al acometerse a pesar de la filtración previa por Internet de varios de sus exámenes-- para llevarlas a cabo pese a la huelga convocada en el sector los días 6, 7 y 8 de mayo, que coincidían con los de la programación de los exámenes.
La responsable de Acción Sindical de Ustea Andalucía, Purificación Sánchez, ha indicado a Europa Press que, pese a que la cuestión ha sido desestimada por el fiscal, "no quiere decir que se reconozca la inexistencia de estos hechos, sino que no son suficientes para ser considerados desde el punto de vista penal".
A este respecto, Sánchez ha explicado que las presiones como tales están "absolutamente contrastadas y con hechos comprobados". "Este tipo de actuaciones podrían no tener consideración penal, pero moral y ética sí", ha afirmado, al tiempo que ha confirmado que el sindicato no seguirá adelante con acciones judiciales por este motivo "salvo que los hechos vuelvan a producirse, lo que, por otra parte, sí podría modificar su consideración jurídica".
Según fuentes consultadas por Europa Press, estas "presiones" habrían cristalizado, durante la celebración de las pruebas, en situaciones tales como peticiones de datos de docentes que han secundado los paros parciales --convocados para, entre otros aspectos, propiciar precisamente que las pruebas no pudieran ejecutarse-- para su adscripción a 'listas negras'; centros en los que los padres no han llevado a sus hijos; o aulas 'liberadas' de clase al tener los profesores que sustituir a los enseñantes que se habían negado a hacer los tests. Este último aspecto fue uno de los más criticados por los colectivos implicados, ya que consideran que ello supone "boicotear" el derecho a huelga.
Las Pruebas de Evaluación de Diagnóstico y las Pruebas Escala concluyeron a principios de mayo en los centros educativos andaluces con la participación en la última jornada del 96,1 por ciento del profesorado --media muy similar a la de los dos primeros días--, que desarrolló con "normalidad" estas evaluaciones, dirigidas al alumnado de 4º de Primaria y 2º de ESO y al de 2º de Primaria, respectivamente.
La Consejería de Educación valoró el "masivo" respaldo a las pruebas, "que constituyen una línea estratégica de actuación", y agradeció al profesorado y a los centros directivos la "responsabilidad" e "implicación" para conocer la evolución del alumnado, lamentando "la descalificación de la evaluación y las pruebas realizadas por grupos muy reducidos que quieren generar confusión en torno a los problemas y amenazas reales que sufre la escuela pública".
Educación distribuye los cuadernillos con quince días de antelación a los centros educativos, siendo por tanto "unas pruebas basadas en la confianza en el profesorado que, con independencia de que se produzca o no una filtración, pueden tener acceso a su contenido"; desde su implantación en el curso 2006/2007, los exámenes se han desarrollado "con absoluta normalidad y sin protestas".