García (IU) se reunirá con técnicos para analizar las tres opciones finales de salida de tráfico del centro

El concejal delegado del Distrito Casco Antiguo de Sevilla, José Manuel García (IU), se reunirá en los próximos días con técnicos de varios departamentos municipales con el objetivo de debatir y analizar las tres propuestas finales que el Ayuntamiento baraja como vía para la salida de vehículos del centro de la ciudad, después de que el equipo de gobierno municipal ya decidiera desestimar la propuesta de Movilidad de implantar un carril de conexión para el tráfico rodado en la parte Norte de la peatonalizada Alameda de Hércules.

Así lo indicó en declaraciones a Europa Press García, que incidió en la necesidad de que la opción que finalmente se lleve a cabo --aún no hay ninguna decidida-- cuente con el consenso necesario, después de que la propuesta de despeatonalizar un tramo de la Alameda creara una gran división social.

En este sentido, el edil delegado de distrito apuntó como las propuestas que se estudian a un cambio de sentido en la Resolana entre Feria y la Barqueta, la utilización de algunas calles del sur de la Alameda o cambiar el sentido a un tramo de Bécquer.

Con respecto a esta última propuesta, que ya contó con un dictamen negativo de Movilidad cuando entidades vecinales sacaron a debate la opción, García explicó que el principal escollo pasa por encontrar una alternativa para que los vehículos no utilizaran la Glorieta Cayetana de Alba, por la saturación de tráfico rodado que podría crearse.

Respecto al carril propuesto en la Alameda, los motivos que sustentaron la decisión de IU de denegar esta propuesta se encuentran, en primer lugar, en que, según el también portavoz adjunto de la federación, "la Alameda es un gran espacio público recuperado después de muchos años de deterioro, al servicio de las personas para la convivencia y el disfrute, y ni yo como delegado ni IU estamos dispuestos a que vuelva a convertirse en un espacio de coches, sino que debe seguir siendo lo que ya es".

Otras de las causas para el rechazo esgrimidas por García son la cercanía al futurible carril de un parque infantil muy concurrido, lo que podría derivar en situaciones de "inseguridad" para los menores, o el perjuicio que la instauración del carril causaría a diversos bares y comercios de la zona.

El carril iba a quedar constreñido por los propios bolardos que ya existen en la Alameda; la anchura de éste, de unos 3,5 metros, permitiría la circulación con comodidad e imposibilitaría la parada, al tiempo que, por sus dimensiones, no supondría problema para los veladores de los establecimientos hosteleros de la zona, según la versión de Movilidad.