"Los intereses de los agricultores y ganaderos andaluces están salvaguardados"
SEVILLA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El director general de Mercados y Producciones Agrarias del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Carlos Cabanas, ha manifestado este jueves, en relación con el reparto de los fondos de la Política Agraria Comunitaria (PAC), que el "punto de partida es extraordinario para Andalucía y la evolución futura dependerá de la gestión que la Junta haga de los importantes fondos que va a gestionar en adelante".
En una entrevista con Canal Sur Radio, de cuyo contenido ha dado cuenta el ministerio en un comunicado, Cabanas ha explicado que "Andalucía seguirá siendo la principal perceptora de fondos, tanto en ayudas directas, como de desarrollo rural", y que "los intereses de los agricultores y ganaderos andaluces están salvaguardados con la reforma de la Política Agraria Común, que les garantiza el mismo nivel de apoyo a las rentas hasta 2020".
Cabanas ha reiterado que, tras las decisiones tomadas por la Conferencia Sectorial de Agricultura, "el punto de partida es extraordinario para Andalucía y la evolución futura dependerá de la gestión que la Junta haga de los importantes fondos que va a gestionar en adelante".
Ha revelado que la Junta de Andalucía ha apoyado al Gobierno la inmensa mayoría de los acuerdos adoptados durante estos dos años en los que el Ejecutivo español ha negociado la reforma de la Política Agraria Común en Europa, desde la posición común de todas las comunidades autónomas, que sirvió de base para defender los intereses y la modificación de la propuesta de la Comisión, hasta las decisiones de la Conferencia Sectorial de julio de 2013 para la aplicación de la PAC en España.
"Es más, en la reunión de la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural del lunes y martes pasados, 20 y 21 de enero, hemos llegado en casi todos los puntos a un acuerdo con Andalucía, salvo en 2: pagos acoplados, del 1 pilar de la PAC; y fondos de desarrollo rural, el segundo pilar", ha remarcado, para incidir que Andalucía ha sido la única comunidad que se ha opuesto, en ambos casos, mientras que ha habido un consenso con el resto de las comunidades autónomas en ambas cuestiones y el resto de acuerdos de la PAC alcanzados en la Conferencia.
PAGOS ACOPLADOS
Con respecto a pagos acoplados o ayudas asociadas, Cabanas ha explicado que el pago acoplado, por su circunstancia, es una ayuda que se da a un sector que está con problemas. "Andalucía puede ser una de las grandes beneficiadas de los pagos acoplados, siempre y cuando desarrolle su ganadería", porque los importes de ayudas que se reciben depende los censos de las distintas cabañas ganaderas, ha añadido Cabanas.
Cabanas ha insistido en que de la dinamización de los sectores y gestión administrativa de las ayudas que haga la Junta, dependerá al final la cuantía de las ayudas acopladas que reciban los ganaderos y agricultores andaluces. "Andalucía puede ser una de las grandes beneficiadas de los pagos acoplados, siempre y cuando desarrolle su ganadería", ha repetido.
Con respecto a la segunda discrepancia, los fondos de desarrollo rural, Cabanas ha explicado que gracias a las gestiones del Gobierno, Andalucía es la comunidad que más fondos recibe, con 1.903 millones de euros, el 23,7 por ciento del total, aunque pierde 211 millones con respecto al periodo anterior 2007-2013.
"La situación se deriva de aplicar los criterios objetivos de reparto de las ayudas al desarrollo rural que establece la Unión Europea", según Cabanas, para quien, con estos criterios objetivos del reglamento comunitario, a Andalucía le salía una pérdida de 400 millones. Ha expuesto que para intentar reducir esa pérdida, el Ministerio ha establecido un techo máximo estabilizador de ganancia o pérdida para todos del 10 por ciento, de manera que la pérdida será de unos 200 millones menos "de lo que le correspondería".
Cabanas ha recordado que en el periodo anterior, en un contexto en el que la negociación europea del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se tradujo en una reducción de 1.000 millones de fondos de desarrollo rural para España, el sistema arbitrario de reparto establecido por el gobierno socialista se tradujo en 500 millones de euros más para Andalucía, que subió del 17 por ciento al 26 por ciento, a costa de los fondos de otras comunidades autónomas, que vieron reducidos sustancialmente sus fondos.
