Asegura que los investigadores de Asuntos Internos prometieron que dejarían en libertad a su mujer si reconocía su culpabilidad
SEVILLA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Uno de los dos principales imputados por la desaparición de 154 kilogramos de cocaína y heroína de los depósitos de la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Andalucía Occidental aseguró hoy que recibió "presiones" por parte de los investigadores de la Unidad de Asuntos Internos para que reconociera su culpabilidad y, a cambio, dejarían en libertad a su mujer, actualmente en prisión preventiva.
En este sentido, fuentes del caso informaron a Europa Press de que M.A.N., supuesto cómplice del agente del Cuerpo Nacional de Policía en excedencia Lars S.M., compareció hoy ante la juez de Instrucción número 19 de Sevilla, Ana Escribano, y señaló que los agentes de Asuntos Internos le "prometieron" que dejarían en libertad a su pareja sentimental si reconocía su participación en la elaboración de los paquetes falsos que sustituyeron a la droga robada.
Al hilo de ello, indicaron que existió una especie de "pacto" con Asuntos Internos, que en una ocasión le enseñó una fotografía de su mujer y le dijo que, si reconocía su autoría, la dejarían en libertad, mientras que en otras ocasiones los agentes de esta Unidad le mostraron fotos de sus hijos, "diciendo que, si no confesaba, la tutela de los mismos pasaría a ser de la Junta de Andalucía". Hay que reseñar que esto último provocó que M.A.N. saliera llorando de su comparecencia ante la juez.
Asimismo, el abogado de M.A.N., Marcos García Montes, señaló que "ha quedado claro" que su representado "nunca entró" en la Jefatura "ni tuvo acceso a las llaves" que daban acceso a los calabozos, instando además a que se investigue por qué los agentes de Asuntos Internos "ocultaron" a la juez instructora que existían hasta cuatro llaves maestras, tal y como se pudo comprobar en la inspección ocular girada recientemente a las instalaciones.
En su declaración de hoy, tanto M.A.N. como Lars S.M. volvieron a insistir en las argumentaciones que mantuvieron durante el careo al que fueron sometidos, cuando aseguraron que fue el entonces jefe de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco), F.T., quien requirió a Lars para que hiciera los paquetes falsos de droga con los que, posteriormente, se hizo el cambio.
De este modo, ambos imputados coincidieron en decir que fue el ya ex jefe de la Udyco quien solicitó a Lars que hiciera una serie de paquetes falsos --con yeso o cacao-- al objeto de emplearlos en una operación "encubierta" antidroga que estarían llevando a cabo en colaboración con la Udyco de Madrid, aunque ambos aseveraron desconocer el destino final de los mismos.
En este sentido, Lars habría accedido a ello "para congraciarse" con F.T., tras lo cual el propio ex agente se puso en contacto con su supuesto cómplice al objeto de preguntarle si él, personalmente, podía hacerse cargo de elaborar estos paquetes falsos de droga "a cambio de favores", accediendo el imputado a ello. De esta manera, y una vez que los paquetes estaban elaborados, quedaron con F.T. en un quiosco ubicado frente a la Jefatura, donde le dieron los mismos.
LOS HECHOS
En este caso permanecen imputados tanto Lars como su supuesto cómplice, las parejas de ambos, el jefe de la Udyco en Sevilla y los jefes de los grupos 2 y 3. Los tres responsables de la Udyco están imputados por un "posible delito de encubrimiento u omisión de denunciar, al existir indicios objetivos de que habían llegado a conocer la sustracción de la droga antes de que fuera descubierta por el juzgado y no lo habían denunciado".
El asunto, como se recordará, fue descubierto gracias a unos contra análisis practicados a la droga almacenada en los depósitos de la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Andalucía Occidental, donde el 5 de junio de 2008 se descubrió que unos 150 kilogramos de cocaína y heroína empaquetada en bolsas habían sido escamoteados y sustituidos por sustancias que a simple vista se asemejaban al material robado.
Los almacenes en los que se custodiaba la droga, usados casi exclusivamente por la Udyco, estaban cerrados con llave y las sustancias fueron sustraídas paulatinamente. Los investigadores de Asuntos Internos habían centrado sus sospechas en Lars S.M. dado su papel en la Udyco y su posterior solicitud de una excedencia, porque el ex agente abandonó el servicio para impulsar un negocio de compraventa de motocicletas y embarcaciones de recreo en Sevilla capital.
