Imputado por vender comida y tabaco sin licencia y sin un almacenamiento adecuado en Martín de la Jara

Actualizado: martes, 27 marzo 2012 12:38

Al ser sorprendido, se montó en su furgoneta y trató de huir con un agente de la Guardia Civil colgado de la puerta

SEVILLA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Guardia Civil de los puestos de Pruna, Los Corrales y Villa Nueva de San Juan (Sevilla) han imputado a un hombre de 45 años de edad, identificado como F.B.M. y vecino de Málaga, por los supuestos delitos de contrabando y contra la salud pública, ya que supuestamente vendía comida, tabaco y alcohol sin licencia y sin un almacenamiento adecuado.

De este modo, agentes de los puestos citados se encontraban realizando labores de vigilancia, formando parte de un dispositivo con motivo de la romería de Martín de la Jara, cuando observaron que, alrededor de una furgoneta, se acumulaba un corrillo de gente, ha informado el Instituto Armado en un comunicado de prensa.

Así, los agentes se acercaron a esta furgoneta y vieron que estaba llena de artículos que estaban siendo vendidos por una persona. A simple vista, observaron que la furgoneta estaba cargada de artículos de diversa índole, tanto de limpieza como tabaco, cosméticos, bebidas alcohólicas y alimentos.

La Guardia Civil procedió a solicitar a esta persona su identificación y la del vehículo, y también le preguntó si tenía los permisos necesarios para realizar estas ventas, a lo que el imputado contestó que no poseía permiso de nada, y que tampoco tenía los alimentos debidamente almacenados.

Cuando el sospechoso fue informado por los agentes de los delitos en los que podía estar incurriendo, subió a la furgoneta e intentó darse a la fuga, llegando incluso a circular varios metros con un agente, que estaba inspeccionando el vehículo, colgado de la puerta.

La Guardia Civil, que intervino gran cantidad de tabaco, consiguió interceptar la furgoneta huida, que fue trasladada, junto con el imputado, al cuartel, donde se comprobó a fondo la variedad de género que contenía y que muchos productos comestibles y cosméticos se encontraban manchados de otros de limpieza.

El almacenaje era totalmente arbitrario y los productos se encontraban amontonados, por lo que algunas botellas se habían derramado o habían estallado. También había un listado de clientes y otro con el precio de venta, muy por debajo del real.