Innova.- Universidad onubense desarrolla un sistema experto para la detección precoz de la retinopatía diabética

Actualizado: lunes, 4 enero 2010 19:21

SEVILLA, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -

El grupo de investigación de Control y Robótica de la Universidad de Huelva, dirigido por José Manuel Andújar Márquez desarrolló un sistema experto para la detección precoz de la retinopatía diabética mediante análisis de imágenes digitales de retina con el objetivo de "agilizar los diagnósticos en los centros de atención primaria".

Según un comunicado de 'Andalucía Investiga', la retinopatía diabética es una enfermedad ocasionada por la diabetes mellitus y constituye "la primera causa de ceguera en la población en edad laboral de los países desarrollados", y añadió que "el problema fundamental es que en su estado inicial suele ser asintomática y en estados avanzados se convierte en incurable, de ahí la importancia de realizar su detección temprana", apostilló.

Este proyecto tiene como finalidad "desarrollar un sistema de diagnóstico automático de la retinopatía diabética en sus estadios iniciales", de modo que su puesta en funcionamiento "posibilitará una notable agilización de la detección precoz de la enfermedad". Así, el sistema en desarrollo "funcionará como un asistente mecánico que, en base al análisis e interpretación de retinografías", suministre de forma automática al médico "indicios claros de si un paciente sufre o no retinopatía y, por tanto, deba ser tratado por el especialista", según explicó uno de los investigadores del grupo, Manuel Emilio Gegúndez.

De esta forma, según dicha nota, "son muchos los centros de atención primaria en Andalucía que disponen de retinógrafos que permiten obtener imágenes digitales de la retina".

Agregó que hasta ahora es el médico de familia el que analiza, paciente a paciente, cada retinografía y decide si es necesaria la derivación al especialista-oftalmólogo.

No obstante, destacó que, con este proyecto, la idea es "aprovechar la red de retinógrafos andaluza y la interconexión informática entre los distintos centros", para realizar diagnósticos automáticos de pacientes potenciales de retinopatía diabética como apoyo a los médicos de familia, discriminando "los falsos positivos para derivar a los especialistas a los pacientes dudosos o con síntomas evidentes de la enfermedad", realizando un "seguimiento efectivo de los pacientes potenciales sin colapsar las consultas de oftalmología", aclaró Gegúndez.

Asimismo, precisó que las imágenes tomadas con los retinógrafos en los centros de salud, antes de que se las manden al médico de cabecera, pasarán primero por el sistema para ser analizadas. Una vez procesadas se devolverán tanto la imagen original como los estudios objetivos obtenidos a través del programa y se ofrecerá un diagnóstico previo según la imagen, y con la información extraía el médico procederá al diagnóstico final y decidirá si hay que derivar o no.

Según el investigador, otra de las ventajas del programa es que "va a permitir comparar las imágenes para ver la evolución del paciente y hacer una predicción errónea pero considerable de cómo puede avanzar la enfermedad para así decidir la fecha de la próxima revisión".

De esta manera, el programa, a través del tratamiento de la imagen, ya detecta el disco óptico y los capilares del ojo, y en estos momentos, los investigadores están trabajando para calcular los microaneurismas --abombamiento de la vena-- y las hemorragias, "para localizar la fóvea".

Una vez conseguidos estos objetivos, el grupo pretende ampliar horizontes y estudiar los exudados y los glaucomas. Los exudados "son similares a los microaneurismas, pero que dejan salir las proteínas de la sangre a través de un líquido de color blanco y son síntomas de la misma enfermedad o de otras enfermedades", mientras que el glaucoma es "una degeneración de las fibras del nervio óptico y puede ser agudo o crónico".

Por último, en el comunicado Gegúndez señaló que el sistema podrá ponerse en marcha en dos años aproximadamente, de forma que en un año y medio empezarán con las pruebas de campo en distintos centros donde los médicos les ayudarán a ajustar los criterios, tanto para determinar los síntomas como para la presentación de la información, y una vez concretados los mismos, "tendrán que superar las barreras logísticas, ya que el sistema hay que introducirlo en la red interna del Servicio Andaluz de Salud (SAS), para que los médicos tengan acceso directo a las imágenes".