SEVILLA 31 May. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Andalucía planteará en la próxima Conferencia Sectorial de Agricultura que se incluyan tres cultivos en el paquete de ayudas asociadas, esto es, los de olivar en pendiente, uva pasa y trigo duro, además de modificar la situación en otros como los frutos de cáscara, la remolacha, el caprino y el vacuno de leche, todo ello con vistas a evitar "agravios" con otras comunidades autónomas y recuperar las aportaciones efectuadas por Andalucía para esas ayudas.
Para ello, el secretario general de Agricultura y Alimentación de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rafael Peral, en nombre de la consejera del ramo, Carmen Ortiz, se ha reunido con representantes de las organizaciones Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias, para debatir la propuesta que va a presentar la Junta esta misma semana al Gobierno central para la modificación de las ayudas asociadas, algo que se abordaría en el seno de la Conferencia Sectorial que esperan que el Gobierno convoque antes del 1 de julio.
Tras recordar que el reglamento comunitario plantea que dentro de la PAC solo se puede hacer una modificación en todo el marco y ello tiene como fecha límite el 1 de agosto, Peral ha explicado que en 2014 en la Conferencia Sectorial se decidió que antes del 1 de julio de 2016 debía celebrarse una nueva Sectorial "donde se hiciera un estudio de cómo han funcionado las ayudas asociadas hasta ese momento".
En ese sentido, Andalucía tiene previsto presentar una propuesta al Ministerio para la inclusión de tres nuevos sectores de actividad en esas ayudas asociadas y la reformas de otros, según ha indicado Peral, quien recuerda que las ayudas asociadas "se conceden para paliar los riesgos ciertos de abandono que pueden tener determinados cultivos, por las implicaciones sociales, económicas y ambientales que pueda tener".
Ha indicado que en su momento Andalucía apoyó el incremento del presupuesto importante para estas ayudas asociadas, que en global fue un incremento de 300 millones, de los que Andalucía aportó 96 millones. Peral ha precisado que la Junta "planteó entonces la condición de que el retorno de ese dinero a nuestros agricultores y ganaderos fuera el mismo que la aportación que había hecho la Comunidad, pero no ha sido así, pues el retorno ha sido menor, sólo de 39 millones".
"Creemos que es un error que se cometió en su día y que se debe corregir ahora con esa nueva propuesta que plantea la Junta de inclusión de nuevos sectores", ha indicado Peral, quien ha precisado que esos tres cultivos que se incorporasen serían el olivar en pendiente, que "tiene un riesgo muy importante de abandono, sobre todo en explotaciones pequeñas, lo que conllevaría problemas ambientales a corto plazo, con riesgo de incendios forestales o de despoblamiento rural"; la uva pasa, que "registra un decremento muy importante en la superficie cultivada"; y el trigo duro, donde también se registraron decrementos.
Asimismo, plantea la Junta la reforma de otros cultivos ya incluidos, para paliar y modificar "ineficiencias" en cultivos como la remolacha, donde "se produce un agravio importante hacia los agricultores del Sur, que están cobrando la mitad de los del Norte, a pesar de tener un 20 por ciento más de costes"; el caprino, donde piden modificación para equiparar el incremento de costes que se registra; el vacuno de leche, donde la Junta pide quitar unas limitaciones al número de vacas por explotación; y frutos de cáscara, donde piden una pequeña ampliación para equipararlos a otros cultivos.
"Hay cultivos que están en riesgo, y para eso están las ayudas asociadas de la PAC, para compensar esas pérdidas que tienen y evitar que se produzca ese abandono del cultivo", ha añadido Peral, que estima que con estas modificaciones Andalucía pueda recibir por encima de 50 millones, aunque ha recordado que "el diseño definitivo, que incluye el importe unitario mínimo y la superficie máxima garantizada, debe adoptarlo el Gobierno central, que debe tener en cuenta la información técnica que la Junta le mande y diseñar la propuesta a nivel nacional".
De esta forma, apunta que el montante definitivo que puede llegar con esa modificación "no lo podemos determinar" y ha precisado que
las modificaciones que la Junta propone "van encaminadas a resarcir las disminuciones económicas que a día de hoy tienen esas explotaciones en Andalucía; hablamos de explotaciones de baja rentabilidad, y esas ayudas van a compensar esa baja rentabilidad".
POSICIÓN DE LAS ORGANIZACIONES
El presidente de Asaja-A, Ricardo Serra, ha recordado que el reparto "es nacional", por lo que "primero hace falta hacer un estudio de impacto a nivel nacional y de las comunidades autónomas de la propuesta".
Serra ha recordado que "cada vez que se quiere dar dinero a un sector supone quitárselo a otros, por lo que queremos ver cuánto y a qué sectores se va a quitar ese dinero, pues es muy fácil proponer cosas para repartir algo para alguien, pero lo difícil es ver a quién le restamos, y eso nos preocupa y esperamos aclararlo".
El secretario general de COAG-A, Miguel López, cree que esa modificación de las ayudas asociadas es "imprescindible" y cree que "será más razonable que nos retornen lo que nos han quitado", toda vez que "no podemos aceptar que nos quiten 600 millones, que son de nuestro tejido productivo, no de los agricultores ni de los partidos, sino de Andalucía, por lo que por derecho propio le corresponde a Andalucía volverlos a tener".
"No podemos permitir que haya agravios comparativos y no puede ser que a la hora de poner dinero nosotros pongamos el 30 por ciento pero a la hora de recibir obtengamos el 14 por ciento, eso no es justo; no puede ser que el tomate se reparta por superficie y la remolacha por producción y sean diferentes repartos en el Norte que en el Sur", ha aseverado López, para el que "no es razonable que con el dinero de los andaluces estemos ayudando a la eficiencia de cultivos en otras zonas".
López considera que "si Europa no recortó dinero, que no lo recorte el Gobierno de España, que lo deje en Andalucía y lo repartamos en sectores de especial dificultad, pues hay sectores que están muy mal y es imprescindible que eso se haga". Por ello, pide "sensatez, equilibrio y que nos dé lo que es nuestro, y si Europa descuenta un dos por ciento, que nos quiten un dos, no un diez por ciento".
Por su parte, el secretario de la comisión gestora de UPA-A, Roque García, se muestra de acuerdo a que se haga revisión de las ayudas asociadas para el olivar en pendiente, los frutos secos, la uva pasa y que haya una revisión de precios de esas ayudas asociadas al caprino y remolacha.
Tras recordar que eso lo debe hacer el Gobierno central, UPA plantea que "se aclare de donde se va a sacar el dinero" y en ese sentido pide que el Gobierno "aplique el cien por cien que permite la normativa europea", aunque ha apuntado que "se debe establecer un límite a los perceptores de ayudas, de manera que a partir de 150.000 euros los expedientes se vean detraídos de percibir esas ayudas públicas y con ese reparto se ayude a los cultivos de escasa producción en zonas desfavorecidas y con riesgo de despoblamiento, pues tenemos que mantener la actividad, medio ambiente y ese medio de vida".