La Junta valora el acuerdo entre Gobierno y universidades para la prueba de Bachillerato

El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano
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Europa Press Andalucía
Actualizado: jueves, 28 abril 2016 11:55

SEVILLA 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha valorado este jueves el acuerdo alcanzado entre las universidades españolas --representadas a través de la CRUE-- y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en relación a la nueva evaluación de Bachillerato, que finalmente será muy similar a la actual Selectividad, valdrá para acceder a cualquier universidad española y no constará de preguntas tipo test, según se informó este miércoles, un acuerdo que "garantiza igualdad de oportunidades", a juicio del citado representante del Gobierno andaluz.

En declaraciones a los periodistas en el Parlamento autonómico, el consejero ha recordado que la Lomce había previsto "la puesta en marcha de una prueba general de Bachillerato que después, combinada con unas pruebas que hicieran las universidades, permitiera el acceso a la universidad", un planteamiento sobre el que, según ha subrayado, el Gobierno andaluz "siempre había sido muy crítico" al entender que "el acceso a la universidad es un derecho que tenía que ser preservado en condiciones de igualdad de oportunidades".

En esa línea, la Junta consideraba que la "histórica" prueba de acceso a la universidad (PAU) "garantiza el mérito, el anonimato y un acceso en que los estudiantes elegían los estudios que les interesaban y no eran las universidades las que elegían a los estudiantes".

Ante la "incertidumbre" que, en su opinión, había creado el Gobierno central con esta cuestión, desde la Junta habían suscrito el pasado otoño con las universidades mantener en Andalucía las pruebas de acceso a la universidad "en unos términos muy similares a los actuales", y además mantenía con la CRUE "contactos" sobre esa cuestión, y también sobre la necesidad de que esas pruebas tuvieran validez para universidades de distintas comunidades autónomas.

Sobre esa cuestión, ha insistido en que el sistema que la Lomce había establecido conllevaba que "un estudiante tenía que ir haciendo pruebas por las universidades de España", de modo que alguien que por ejemplo se hubiera examinado en Cantabria no podía acceder directamente a una universidad de Valencia simplemente con esa prueba superada en la región cántabra, según ha criticado.

Con el acuerdo alcanzado, aunque "la prueba general de Bachillerato sigue existiendo como tal, en definitiva se mantiene la PAU prácticamente en los términos en los que hoy se hace", según ha valorado Arellano, que espera que "en las próximas horas o días se convoque a representantes del mundo educativo parta intentar aterrizar en unos términos más concretos en lo que supone ese acuerdo", que, en todo caso, el consejero valora "muy positivamente porque se garantiza la igualdad de oportunidades, el mérito en el acceso a la universidad y que sean los estudiantes los que elijan a las universidades, lo que es la base de nuestro sistema universitario".

Ahora queda "una pega legal no pequeña", y que tiene que ver con "cómo se consigue que esa prueba dé el título de Bachillerato", porque "ahora las pruebas de acceso a la universidad serán obligatorias para todo el mundo aunque no se vaya a la universidad, porque si no, no se obtiene el título". Es decir, "la prueba general de Bachillerato" será la que "va a otorgar el título de Bachillerato aunque el alumno ya tenga los dos cursos de ese nivel aprobados", según ha apuntado el titular andaluz de Economía y Conocimiento.

Así las cosas, y a la espera de que desde el Gobierno se llame a las comunidades autónomas "al Consejo General de Política Universitaria para que nos den las explicaciones oportunas", desde la Junta se ha querido "felicitar a la CRUE por lograr que el Ministerio ceda en una cuestión muy razonable", según ha insistido el consejero, al tiempo que ha remarcado que el Ejecutivo andaluz "se había anticipado a este problema casi un año y ya había dicho que "no iba a haber nuevas materias, que la prueba iba a ser la misma para todas las universidades y no iba a haber cuestiones raras".

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