Un libro recopila más de un centenar de poemas sobre el olivo escritos desde el siglo VII a.C. hasta la actualidad

El presidente de la Asociación Feria del Libro de Sevilla, Francisco Vélez Nieto, ha publicado 'Los poetas cantan al olivo. Una antología' (Fundación Lara), una obra que recopila más de un centenar de poemas sobre el olivo escritos desde el siglo VII a.C. hasta la actualidad, en su mayor parte por poetas andaluces.

En declaraciones a Europa Press, el responsable de esta selección explicó que el olivo ha sido considerado por las diferentes civilizaciones y culturas que se han ido desarrollando a lo largo de la historia como un "árbol preciado, símbolo de paz, culto, alimento y medicina de los pueblos".

Asimismo, Vélez Nieto indicó que entre los poetas que se incluyen en esta selección se encuentran autores de la talla de los hermanos Machado, Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca, Pablo Neruda, Rafael Alberti, Miguel Hernández, Jorge Luis Borges, Joaquín Romero Murube, Lope de Vega, Muñoz Rojas, Emilio Prados, Pablo García Baena, Aquilino Duque, Félix Grande, María Victoria Atienza, Concha Castro, Rafael de Cózar, Salvador Compán, Manuel Mantero o Encarna León, entre otros muchos.

También se recogen fragmentos de 'La Odisea' de Homero; de 'Versos Priapeos' de Virgilio; de una epístola de Pablo a los romanos incluida en el Nuevo Testamento y de 'El Quijote' de Miguel de Cervantes, donde el olivo cobra protagonismo.

Esta antología, de unas 200 páginas de extensión, está divida en ocho capítulos titulados El olivo y los poetas, Nostalgias y reencuentros, Coplas y canciones, Fiestas del olivo, Paisajes y moradas, Olivos y olivares, Sed y árbol y Mirando al Mediterráneo. Finalmente, se incluye un epílogo sobre este árbol escrito por el jiennense Salvador Compán.

"ABANICO MUY VARIADO"

Vélez Nieto dijo haber procurado que esta antología esté conformada por un "abanico de poetas muy variado", así como también por versos "abiertos a todas las sensaciones". Si bien, añadió que uno de los objetivos de realizar este trabajo es luchar contra una poesía "cada día más urbana, donde el campo ha ido perdiendo todo valor. Hoy día el campo es un picnic oxigenado y adosado", resaltó.

"Esta antología pretende mantener una conexión con el pasado, así como una cierta utopía defensora de recuperar el paisaje. Un paisaje donde el olivo, ese árbol milenario que ondea entre cerros y llanuras continúe siendo fuente de riqueza, trabajo, armonía y cultura milenaria, don de dioses, poetas y coplas", concluyó.