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SEVILLA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Universidad de Sevilla (US) ha cifrado en 713, de un total de 930 --el 76,6 por ciento--, el número de alumnos beneficiarios de beca Erasmus para la movilidad exterior, ya en el extranjero, que se han visto afectados por el cambio de criterio en la dotación económica de estas ayudas por parte de Gobierno central, que establece ahora que los estudiantes tienen que haber sido a su vez adjudicatarios de una beca general el curso pasado, es decir, haber estado exentos del pago de la matrícula, para gozar de la misma.
En declaraciones a los periodistas con motivo de la colocación de la primera piedra del pabellón docente del Hospital Universitario Virgen del Rocío, el rector de la US, Antonio Ramírez de Arellano, ha incidido en el efecto que recae sobre las familias, muchas de las cuales realizan un "enorme" esfuerzo al no ser pudientes y encontrarse en los umbrales de las becas para que sus hijos puedan ser Erasmus.
Señalando que se trata de un tema "delicado" que hay que debatir "con mucho cuidado", y siempre desde la premisa de que "tenía que haberse hablado", ha manifestado la gravedad de la situación al exponer que dicha norma surge "de la nada, sin discusión, publicación previa o puesta a disposición de las autoridades académicas y políticas".
Para Ramírez de Arellano, el efecto "pernicioso" de esta medida radica en que, a pesar de haber cumplido con los plazos de publicación de las becas, cuya convocatoria sale en noviembre, se da a conocer con los alumnos ya fuera, con un "grave efecto" académico, puesto que si hubiera estudiantes que debieran abandonar sus estudios por dificultades económicas ello redundaría en una serie de "efectos paralelos" y una utilización "deficiente" de los recursos.
Es, para el rector de la Hispalense, una decisión que perjudica a la internacionalización de las universidades, si bien "es consecuente con las declaraciones del ministro, que el año pasado puso sobre la mesa que los Erasmus se interesaban en la beca por motivos no académicos". Asimismo, ha lamentado la "insensibilidad" de aquellos que aducen que 100 euros mensuales --la cantidad recortada por el Estado a aquellos no becarios, que se une a los 110 de Europa y a cantidades que van de 250 a 100 euros, en función del país de destino, en el caso de la Junta, que también puede dar ayudas adicionales-- es "muy poco", habida cuenta de que, por ejemplo, la US facilita bonos-comedor por 80 euros al mes.
LA US, "AL LÍMITE" DE LO QUE PUEDE HACER
De esta forma, tras instar a ser "sensible" con la actual situación del país y reclamar nuevamente "diálogo", Ramírez de Arellano ha subrayado que "cada autoridad debe aguantar sus propias responsabilidades", rechazando la idea de que la Junta pueda aportar mayor cantidad como una iniciativa útil, pues "no hay que pensar sistemáticamente en suplir los errores de unos a través del sobreesfuerzo de otros, porque así no terminamos de corregir el problema; es el Estado el que ha implementado el recorte, y a quien hay que pedir que reconsidere lo que ha hecho".
"Estas cosas hay que meditarlas de otra manera", ha resumido el rector de la US, que ha anunciado que la institución estudiará la documentación y se pondrá en contacto con los estudiantes para ver en qué situaciones están". Se hará "caso por caso" y siempre teniéndolos como prioridad, pues si bien las circunstancias no afectarán a todos por igual podría haber consecuencias "duras" para muchos de los que están fuera.
Por último, Ramírez de Arellano ha recordado que la universidad siempre cuenta con la perspectiva general de intentar alinear políticas para responder a situaciones sobrevenidas, si bien la entidad académica "no está en situación presupuestaria como para atender todos los errores que cometen los gobiernos", puesto que "ya estamos en el límite de lo que podemos hacer".