Paco Pérez Valencia presenta en La Rinconada su "inclasificable" Gran Atlas de la Desorientación

El artista plástico Paco Pérez Valencia en la Estación de las Letras de La Rinconada
El artista plástico Paco Pérez Valencia en la Estación de las Letras de La Rinconada - LA RINCONADA
Publicado: jueves, 3 abril 2025 10:26

LA RINCONADA (SEVILLA), 3 (EUROPA PRESS)

El artista plástico Paco Pérez Valencia ha presentado en el Centro de Artes Escénicas y Visuales de La Rinconada (Sevilla) su 'Gran atlas para la desorientación', un libro "inclasificable" que sirve de guía ante el "ensimismamiento" a la vez que de "grito de esperanza" para la sociedad, según el propio autor.

Paco Pérez Valencia recaló en el ciclo de la 'Estación de las Letras' de La Rinconada, con la edil de Juventud e Infancia, Minerva Calderón, que dio la bienvenida al público y al autor a una nueva parada de la Feria del Libro de La Rinconada.

Este libro como lo define Fernando Iwasaki, que acompañó al autor en la presentación, podría ser calificado como una "propuesta plástica de arte contemporáneo". En este sentido, Pérez Valencia aseguró que la obra "es la mirada de un artista plástico, y eso permite ciertas licencias, por osadía seguramente".

Esto ha llevado al 'Gran atlas de la desorientación' a ser reseñado como "un libro inclasificable" por la crítica. "Lejos de perturbarme, me hace especial simpatía que gente cualificada pueda percibirlo como un camino no habitual, no transitado o no frecuente, y eso me gusta", admitió el autor en su presentación en La Rinconada.

Así, este atlas nació como "obra de reflexión, como un ensayo del papel que están jugando después de la crisis económica los intelectuales en el mundo". Porque, se pregunta, "¿dónde están esas mentes críticas que hacían pensar a la ciudadanía, que movilizaban a los estudiantes de la universidad que provocaban conversaciones irascibles en tertulias radiofónicas y televisivas, dónde están aquellos que provocadores intelectuales de pensamiento?".

La escritura del libro y su revisión han conducido al autor a llevar su actitud personal al compromiso de acción que, enlazando con lo anterior, no recibe de la intelectualidad. "Este libro casi es una venganza hacia todos aquellos a los que admiraría si existieran, porque necesito escuchar esas voces", manifestaba, avisando de que "cada día pasan tragedias y todo sigue como si nada, con una sociedad ensimismada" que no cambia el ritmo para evitarlas. "El mundo ahí fuera está pidiendo auxilio y estamos como si fuéramos ajenos a todo eso".

Lejos de pesimismos o derrotismos, según el autor, este libro quiere "provocar una pelea" para salir de la indolencia. Algo de plena actualidad, ya que cree que "da igual que coja el libro hoy, o que lo cogieras hace 60 años, o que lo cojas lamentablemente dentro de 20. Creo que seguimos haciéndonos daño de una forma casi profesional".

De ahí que sea un atlas para la "desorientación", una guía para quizás crear un camino. Y no duda en discrepar con Fernando Iwasaki para afirmar que es "un grito de esperanza" así como un manual de acción para - como dice a sus alumnos - hacer que "cada día merezca la pena" y dejar de tener una "mirada ajena a ese mundo que estamos desintegrando".