SEVILLA, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento de Andalucía eliminará en los próximos meses la emisión de gases con alto contenido en cloro de sus equipos de aire acondicionado, ya que la Mesa de la Cámara aprobó recientemente la sustitución de las actuales consolas por otras más modernas, que utilizan para su funcionamiento gases libres de cloro y, por lo tanto, respetuosos con la capa de ozono.
Las consolas existentes en la actualidad en el edificio sede del Parlamento y de la Cámara de Cuentas de Andalucía para el funcionamiento del aire acondicionado, instaladas en la primera remodelación del edificio, en 1992, están basadas en el gas refrigerante R-22, un gas HCFC con alto contenido en cloro, muy nocivo para la capa de ozono. El proyecto aprobado, que tendrá una duración de seis meses, supone un ambicioso paso de la Cámara autonómica en su cooperación con la conservación del Medio Ambiente, que supondrá la sustitución de más de trescientos aparatos de aire acondicionado, según un comunicado de la oficina de prensa del Parlamento.
Cabe recordar que el Parlamento, para mejorar su comportamiento medioambiental global, se adhirió voluntariamente al sistema de gestión y auditoría medioambientales EMAS y consiguió la certificación correspondiente de AENOR. La adhesión al EMAS obliga al Parlamento a cumplir en sus instalaciones los requisitos legales correspondientes, entre los que está la prohibición del uso del gas refrigerante R-22 a partir del año 2010.
Para dar cumplimiento a este requisito el Parlamento de Andalucía aprobó en su presupuesto del 2.009 la sustitución de las consolas que usan este gas como refrigerante.
Además, tras más de dos años de cumplimiento del Reglamento Comunitario EMAS, el 100% de la energía consumida en las instalaciones del Parlamento de Andalucía proviene de fuentes renovables, como certifica la acreditación concedida por la Comisión Nacional de la Energía a la empresa de suministro eléctrico contratada por la Cámara autonómica. El balance del Comité de Gestión Medioambiental, reunido el pasado 22 de mayo, destacó además, la consecución de la amplia mayoría de los objetivos marcados, especialmente los relativos a la reducción de consumo eléctrico y de papel.
