La población reclusa crece en 2009 un 25% respecto a 2008, con 3.851 internos de los que el 91% cumple condena

Actualizado: jueves, 13 mayo 2010 17:39

Fiscalía destaca el aumento de la conflictividad en la cárcel de Morón, algo relacionado directamente con el aumento en el número de presos

SEVILLA, 13 May. (EUROPA PRESS) -

Las infraestructuras penitenciarias de la provincia de Sevilla, que se circunscriben a las cárceles de Sevilla I y de Morón de la Frontera, al Hospital Psiquiátrico Penitenciario, a la prisión de mujeres de Alcalá de Guadaíra y al Centro de Inserción Social Luis Jiménez de Asúa, registraban una población penitenciaria a 31 de diciembre de 2009 de 3.851 internos, lo que supone un incremento de un 25 por ciento respecto a 2008, cuando los reclusos ascendían a 2.890, según la memoria correspondiente a 2009 de la sección de Vigilancia Penitenciaria de la Fiscalía de Sevilla.

En este sentido, y según los datos aportados a Europa Press por el propio Ministerio Público, el 91 por ciento de los internos son penados y cumplen distintas condenas, y el 9 por ciento restante se corresponde con presos preventivos, unos datos que influyen directamente en el volumen de trabajo tanto de la Fiscalía como del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria.

Asimismo, y teniendo en cuenta que en España, a 31 de diciembre de 2009, había un total de 76.079 reclusos para 47 juzgados de Vigilancia Penitenciaria, la Fiscalía sevillana estima que la carga media de reclusos es de 1.618 por cada juzgado, lo que permite concluir que en el caso concreto de la provincia de Sevilla, con 3.851 presos, la carga de internos supone un 238 por ciento respecto a la media nacional.

De igual modo, y tomando como referencia los 17.495 reclusos contabilizados en las cárceles andaluzas a 31 de diciembre de 2009, la media sería de 1.705 internos por cada Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, lo que significa que Sevilla, con sus 3.851 presos, representa un 225,86 por ciento respecto a la media regional. Así, sólo las regiones de Galicia, Castilla y León, Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana contabilizan más presos que los centros penitenciarios sevillanos.

CRECIMIENTO DE LA CÁRCEL DE MORÓN

Destaca en este punto el caso concreto de la cárcel de Morón de la Frontera, que fue inaugurada en julio de 2008, y que ha pasado de 675 internos en 2008 a 1.773 en 2009. De ellos, 73 cumplen una condena de entre 20 y 30 años; 90 de entre 15 y 20 años; 280 de entre ocho y 15 años; 798 de entre tres y ocho años, y el resto, 590, de entre tres meses y tres años de prisión.

Además, y por franja de edad, destacan los reclusos de entre 31 y 40 años --un total de 581--, y de entre 41 y 60 años --con 550--, seguidos de los que tienen entre 26 y 30 años --312--; entre 21 y 25 años --231-- y entre 18 y 20 --31--, mientras que hay 36 internos con más de 60 años de edad.

Asimismo, la memoria de la Fiscalía refleja que, en la prisión de Morón, los aislamientos provisionales pasaron de 33 en 2008 a 533 en 2009, y las contenciones mecánicas --como la aplicación de esposas para evitar que un interno se autolesione o agreda a otro-- ascendieron de tres a 94, mientras que los servicios de seguridad de la prisión tuvieron que emplear la fuerza física en 185 ocasiones --13 en 2008--, y en siete ocasiones utilizaron defensas de goma --ninguna en 2008--.

HASTA 875 EXPEDIENTES DISCIPLINARIOS ABIERTOS EN MORÓN

De igual modo, los cacheos con desnudo integral pasaron de los tres de 2008 a los 33 del pasado año, mientras que, en cuanto a la aprehensión de objetos prohibidos, se aprehendieron 106 sustancias estupefacientes y 81 objetos peligrosos. Además, en Morón se abrieron un total de 875 expedientes disciplinarios contra los internos --285 por falta muy grave, 401 por falta grave y 20 por falta leve--, concediéndose 37 permisos extraordinarios.

Por su parte, en el centro penitenciario de Sevilla I había contabilizados 1.327 presos --1.274 hombres y 55 mujeres-- a finales de 2009, frente a los 1.698 de 2008; de los que 961 eran penados y 368 preventivos. En este caso, se abrieron un total de 753 expedientes disciplinarios contra los internos --17 por falta muy grave, 472 por falta grave y 198 por falta leve--, de los que 66 fueron sobreseídos.

En cuanto al empleo de medidas coercitivas, en Sevilla I los aislamientos provisionales pasaron de 350 en 2008 a 234 en 2009, y las contenciones mecánicas --como la aplicación de esposas para evitar que un interno se autolesione o agreda a otro-- pasaron de 56 a 37 en 2009, mientras que los servicios de seguridad de la prisión tuvieron que emplear la fuerza física en 71 ocasiones --92 en 2008--, no siendo necesario emplear defensas de goma en ninguna ocasión --una sola en 2008--. Los cacheos con desnudo integral pasaron de 18 en 2008 a 23 en 2009, mientras que se aprehendieron 268 sustancias estupefacientes y 334 objetos peligrosos.

En el caso de la cárcel de Sevilla I, además de la existencia de 329 internos integrados en los programas farmacológicos de drogodependencias --327 con metadona y dos con naltrexona-- destacan otra serie de datos, como por ejemplo la concesión de 10.559 permisos para salir de prisión, ocho de los cuales fueron quebrantados, o los talleres de formación, ocupacionales y productivos impartidos.

CÁRCEL DE MUJERES

Asimismo, en el caso de la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra, la población reclusa a 31 de diciembre de 2009 ascendía a 173 --146 en 2008--, abriéndose un total de 71 expedientes disciplinarios --26 por falta muy grave, 41 por falta grave y tres por falta leve--. Además, 22 de las internas participaron en los programas farmacológicos de drogodependencia, todas ellas en programas con metadona.

Pasando al Hospital Psiquiátrico Penitenciario, la memoria refleja que a final de 2009 el número de internos era de 177, mientras que en el Centro de Inserción Social Luis Jiménez de Asúa los internos a 31 de diciembre de 2009 eran 345, frente a los 217 de 2008.