SEVILLA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Policía Local de Sevilla y los Bomberos de Sevilla han iniciado en la madrugada de este sábado un dispositivo de control previo a locales en los que celebrarán diversas fiestas la madrugada de este jueves al viernes, Día de Todos los Santos, operativo que se ha resuelto con la interposición de nueve denuncias a ocho establecimientos.
Entre las denuncias más habituales, se encuentra el hecho de mantener todas las puertas de los respectivos recintos abiertas, incluyendo las de emergencia, facilitando la salida del sonido al exterior, con las consecuentes molestias para los vecinos y en contra de la normativa. Además, se han identificado otras situaciones irregulares relacionadas con la carencia de los correspondientes seguros, la ausencia de declaración responsable o la realización de actividades diferentes a las que la licencia recoge, según detalla en un comunicado el Ayuntamiento.
Paralelamente, en esta jornada se han desarrollado diferentes puntos de control de alhocolemia para conductores, que se han saldado con 149 pruebas, de las que cuatro han resultado positivas, y que han originado tres expedientes administrativos y uno de carácter penal. Este último se ha tramitado al conductor de un patinete que circulaba por el centro de la calzada en el Puente de las Delicias y que triplicó la tasa máxima de alcohol cuando fue identificado.
También dentro de las actuaciones que se han desarrollado en relación contra las concentraciones de personas para el consumo irregular de alcohol en la vía pública, y continuando las acciones que se han venido desarrollando con anterioridad, se ha constatado la ausencia de botellones en espacios como el Teatro Lope de Vega o la calle Radio Sevilla, y se ha intervenido ante la presencia de grupos reducidos en la calle Tarfia y el Parque Guadaíra.
En este ámbito, resultó desalojada la confluencia de Alfredo Krauss-Remeros de Sevilla a través de la intervención de Policía Local junto con la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES 061), que atendió a cuatro jóvenes por intoxicaciones alcohólicas graves por las que fueron trasladado a un centro médico.
