El PP-A advierte de que el Pacto por la Cultura "no sirve absolutamente para nada" porque "es solo palabrería y humo"

SEVILLA 12 Abr. (EUROPA PRES) -

El secretario de Cultura del PP-A y portavoz parlamentario, Antonio Garrido, ha advertido de que el Pacto por la Cultura "no sirve absolutamente para nada", y que el acto de presentación celebrado este jueves en Sevilla "forma parte de las tácticas de propaganda del PSOE, y ahora también de IU, en Andalucía".

En este sentido, recuerda que "con la misma pompa" se presentó el Plan Estratégico para la Cultura en Andalucía (PECA), porque, afirma Garrido en declaraciones a Europa Press, "a lo largo del tiempo", el Gobierno andaluz "se saca de la manga algo" y en este caso ha sido el "llamado" Pacto por la Cultura, que forma parte del Pacto por Andalucía, que "evidentemente no se está consensuando más que con los sindicatos, la patronal y poco más".

Por tanto, insiste en que la presentación de ayer "es una representación ya vista y agotada", toda vez que critica que en la sede de Fundación Tres Culturas "había mucho funcionario de cultura de la Junta y algunas asociaciones afines". Así, critica que lo que ayer se presentó "sirve solo para una foto", al tiempo que asegura que "luego habrá que ver el recorrido de este acuerdo", que "puede seguir el ejemplo del PECA, es decir, de vez en cuando convoco una rueda de prensa y le doy algo de recorrido, o lo guardo y ya está".

Además, Garrido asegura que incluso le han llamado gente del PSOE andaluz del mundo de la cultura que "tampoco han visto nada" de este Pacto, porque "en realidad no hay nada, solo palabrería y humo". "Si se hiciera un análisis comparativo entre el PECA y lo que ayer se presentó, hay muchas cosas repetidas", porque, insiste, "esto es exclusivamente propaganda". "No hay rigor de ninguna clase", lamenta, al tiempo que apunta que "lo que demanda la cortesía política es habernos convocado para, por lo menos, hablar".

Con la presentación de este Pacto por la Cultura "vuelven a cumplirse todos los tópicos", mientras que la realidad es que "se hace poco, y todo siempre para los mismos". "Es una cultura cerrada, con clientela, que lleva treinta y tanto años así y no permite lo que el verdadero papel del intelectual y los agentes culturales deben tener en la sociedad andaluza", concluye.