El PP critica la "negativa" del PSOE a fiscalizar las cuentas de la Mancomunidad del Bajo Guadalquivir

SEVILLA 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los representantes del PP en la Mancomunidad del Bajo Guadalquivir se han opuesto, durante el pleno celebrado este viernes por la institución, al expediente de disolución elevado a debate por la presidenta de la institución y alcaldesa de Lebrija (Sevilla), la socialista María José Fernández. Los populares avisan de que se han opuesto a tal extremo "tras la negativa del PSOE a la fiscalización de las cuentas por parte de la Cámara de Cuentas de Andalucía, a la depuración de responsabilidades por parte de sus gestores y al pago de las deudas de ésta con trabajadores y proveedores".

Los populares han señalado en un comunicado que "los vecinos de los municipios que comprenden la mancomunidad no pueden pagar el despilfarro y la mala gestión de los gestores que esta institución". Por este motivo, han propuesto "depurar responsabilidades para que paguen las deudas provocadas por los excesos los que han sido culpables de llegar a esta ruinosa situación".

Con tal fin, "hemos solicitado que sea la Cámara de Cuentas la que fiscalice los números de la mancomunidad para poder hacer frente al pago de los más de 32 millones de deuda que ésta tiene con trabajadores y proveedores, ya que la disolución de la mancomunidad no implicaría la desaparición de los números rojos, a los que debe hacerse frente para no perjudicar a los empleados ni a los acreedores, que no tienen culpa de la nefasta gestión del PSOE en esta institución".

El PP ha afirmado que "la negativa de los socialistas a nuestras propuestas ponen de manifiesto que el PSOE sólo quería disolver la Mancomunidad del Bajo Guadalquivir para tapar su desastrosa gestión, esa que ha dejado un enorme agujero en las cuentas del que ahora quieren desentenderse".

"Los socialistas quieren pasar página en un asunto en el que son culpables de principio a fin sin asumir ninguna de las responsabilidades que les corresponden. Quieren tapar sus vergüenzas haciendo pagar a los vecinos de los municipios afectados sus excesos, despilfarros y malas gestiones en la mancomunidad", dice el PP.

"Los socialistas pretenden echar ahora la culpa de 26 años de nefasta gestión socialista a la crisis económica, algo verdaderamente indignante. Por esta razón, hemos votado en contra de la disolución sin asumir las responsabilidades correspondientes, como quería el PSOE, porque de otra manera seríamos cómplices de este intento socialista de tapar su irresponsabilidad y desmanes con el dinero público de los ayuntamientos que comprenden la mancomunidad", concluyen los populares.