PP-A critica que Pizarro se reúna con los trabajadores del Ayuntamiento de la Línea y no con el alcalde

Antonio Sanz, secretario general del PP-A
PP-A/EP
Actualizado: jueves, 12 agosto 2010 18:39

SEVILLA, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, ha criticado la "deslealtad institucional" del consejero de Gobernación y Justicia, Luis Pizarro, por reunirse este jueves con el comité de empresa del Ayuntamiento de La Línea de la Concepción (Cádiz) en referencia al impago de las nóminas y no con su alcalde, Alejandro Sánchez (PP).

En declaraciones a Europa Press, Sanz consideró a Pizarro como un consejero "incendiario" y aseguró que ha demostrado su "poca altura institucional" al reunirse con los trabajadores del ayuntamiento y no con el alcalde. "Su comportamiento es impropio de un consejero de todos los andaluces y no sólo de los socialistas", agregó.

En esta línea, el dirigente 'popular' dijo que es una "muestra de sectarismo y partidismo" que Pizarro no se haya reunido con los trabajadores de ayuntamientos como Jerez (Cádiz), Estepona (Málaga) o Los Barrios (Cádiz), donde sus trabajadores no cobran las nóminas y están gobernados por el PSOE.

"Pizarro sólo ha ido a intentar encender la mecha del fuego buscando la bronca y no la solución", afirmó Sanz, quien consideró "lamentable" que el consejero de Gobernación "prefiera poner zancadillas en lugar de soluciones". A su juicio, no ha estado a la altura del cargo porque "ha ido a buscar la confrontación y no la solución al acudir con las manos vacías".

PIDE UN ESTATUTO ESPECIAL PARA LA LÍNEA

Asimismo, el número dos del PP-A pidió al consejero del ramo que, en vez de "atacar" al alcalde de La Línea, solicite al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que acepte un estatuto especial para este municipio, anulado por este gobierno.

Para Sanz, es de una "bajeza democrática y antipatriota" la actitud de Pizarro, "que prefiere atacar a la Línea y defender Gibraltar". Así, dijo que la petición del peaje para los vehículos que crucen al Peñón "no es una cuestión de ilegalidad, sino de dignidad para el pueblo".