La psicóloga Laura Rojas-Marcos achaca los problemas derivados del botellón a "la falta de empatía de algunos jóvenes"

Actualizado: jueves, 22 octubre 2009 17:37

El libro 'El sentimiento de culpa' pretende abordar este aspecto en todos los ámbitos

SEVILLA, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

La psicología Laura Rojas-Marcos consideró hoy que los problemas derivados del botellón está en "la falta de empatía en algunos jóvenes con los ciudadanos que residen en las zonas de movida, pues desde el derecho a la diversión de ellos olvidan el lugar en el que están o el ruido que provocan".

En una entrevista concedida a Europa Press, Rojas-Marcos, que visitó hoy Sevilla para promocionar su libro 'El sentimiento de culpa', algo similar a la actitud de "no tener sentimientos de responsabilidad de lo que se hace en los jóvenes sucede en el ejecutivo que humilla a las personas y disfruta o en los familiares que utilizan el chantaje emocional".

'El sentimiento de culpa', según apuntó, es un análisis estructurado para abordar este aspecto en todos los ámbitos de la vida, reflejando un carácter divulgativo y reflexivo con ejemplos, aunque "no quiere que lo vean como unas recetas para superar la culpa".

Precisó que según los expertos, "la raíz de este sentimiento hay que relacionarla con la capacidad genética humana, que lo hace diferente a los animales". Por otro lado, "el origen está en los mensajes y valores que transmiten los padres, cuidadores, profesores y personas del entorno", aseguró, por lo que resaltó que se trata de un sentimiento "influenciado por factores sociales, familiares, culturales, religiosos o personales".

La psicóloga, nacida en Nueva York, declaró que el sentimiento de culpa tiene "aspectos positivos y negativos". De un lado, es "una sensación profundamente dolorosa, que refleja una mala reputación porque roba la tranquilidad y la paz interior, haciendo que el ser sienta una angustia y ansiedad, e, incluso, llegando a ser destructivo", dijo.

Pero, por otro lado, es "algo necesario, porque se ha convertido en uno de los guardianes de la conducta humana y ayuda a controlar los impulsos, comportándose como una guía para diferenciar entre la buena y la mala conducta", argumentó. Para la transmisión de lo negativo y positivo, los padres utilizan el sentimiento de culpa en los más pequeños, por lo que consideró "oportuno sentirlo ya que ayuda a mantener una armonía en las relaciones personales".

Asimismo, alertó de que "las personas que no sienten la culpa, no siente el remordimiento, no se sienten responsables de su conducta y tienen dificultades para empatizar con los demás, llegando incluso a disfrutar con el dolor ajeno y el sufrimiento, pueden convertirse en psicópatas", aunque, precisó que éstos conforman el tres por ciento de la sociedad. Si bien, dijo que "si los seres humanos no llegaran a sentir la angustia causada por la culpa se viviría en un caos" y determinó que "los seres humanos no hubieran sobrevivido".

Pese a señalar que sólo el tres por ciento de la sociedad se consideran psicópatas, incidió en que otras personas pueden ofrecer comportamientos o actitudes en otro niveles de psicopatías, como puede considerarse el bullying o acoso escolar, el mobbing, el botellón o las violaciones. Estos niveles, según aclaró, dependerá "de los valores cívicos de armonía social y de los principios personales".

En el caso de los violadores, indicó que "generalmente reflejan una búsqueda del poder, ya que son personas inseguras hasta el punto de necesitar agredir y utilizar la violencia para poder satisfacer sus necesidades".

En este sentido, apuntó que el sentimiento de culpa "se puede enseñar, aunque mal utilizando puede llegar a provocar en el desarrollo del niño un sentimiento de culpabilidad sobre todo lo que acontece a su alrededor". Así, según añadió, surge "el concepto de la tiranía de los deberías, provocando la sensación de que uno no cumple con las expectativas de los demás o las propias". Al hilo de esto, dijo que "la tiranía entra cuando la persona se siente culpable por todo, sumergiéndose en un sentimiento de culpa relacionado con el sentimiento del fracaso, pudiendo llegar a un estado de depresión".

"El sentimiento de culpa hay que saber manejarlo y aprender de lo negativo para superar los retos de la vida y encontrar la paz interior, buscando el equilibrio", destacó. Ante esto, añadió que "el sentimiento de culpa es positivo tenerlo, para ver las soluciones a los problemas".

Otro de los aspectos que aborda la hija del prestigioso psiquiatra Luis Rojas Marcos es el síndrome de Wendy y de Peter Pan dentro de las relaciones interpersonales. Ambos reflejan, según apuntó, "la necesidad de los demás para ser felices, unos para recibir y otro para dar, llegando a mostrarse culpables si no suceden las cosas como quieren".