El escritor Vctor del Árbol da el pregón de la IX edición de la Feria del Libro de La Rinconada. - AYUNTAMIENTO DE LA RINCONADA
LA RINCONADA (SEVILLA), 21 (EUROPA PRESS)
El Centro Cultural de La Villa de La Rinconada (Sevilla) ha recibido al escritor Víctor del Árbol, que este año ha sido el encargado de dar el pregón de la IX edición de la Feria del Libro del municipio y que ha contado como público con alumnado de los Institutos de Enseñanza Secundaria (IES) del término municipal.
Estación de las Letras trae hasta el 21 de junio las principales novedades, pero también las "más importantes distinciones literarias" con premios Nadal, Planeta, Premio Azorín y Premio Biblioteca Breve, entre otros, ha resaltado el Consistorio rinconero este lunes en una nota de prensa.
La delegada de Cultura, Raquel Vega (PSOE), encargada de presentar al escritor, ha definido a Del Árbol como "un maquinista rebelde, un narrador hecho a sí mismo". "Un proyecto semilla como Estación de las Letras tenía que contar con la palabra de Víctor del Árbol, un escritor que invita a cultivar la inteligencia, a cuestionarlo todo y, sobre todo, a leer", ha apuntado la delegada de Cultura.
Tras su presentación, Víctor del Árbol ha comenzado su discurso dando las gracias al público juvenil: "Imagino que estáis por obligación, pero espero que os vayáis contentos de haber venido. Cuando estuve aquí el año pasado, tuve ocasión de charlar con algunos de vosotros y significó mucho para mí, porque me recordó por qué escribo".
Víctor del Árbol ha señalado que "vivimos en un tiempo en el que lo único que importa es el resultado. Estudiamos para aprobar, hacemos las cosas porque tiene que pasar algo y rápido y, si no, nos aburrimos y pasamos a otra cosa. Vivimos en el tiempo de lo que se llama 'el sentido práctico de la vida', solo hacemos, pensamos y decidimos en función del resultado. Ya no tenemos tiempo para la paciencia, para pensar, para perder el tiempo".
Ante esto, el escritor ha subrayado que "perder el tiempo significa abrir el espacio a la imaginación" y ha puesto de ejemplo a Víctor Hugo, de origen burgués, que en su obra maestra 'Los miserables' hablaba de los barrios pobres de París que se levantaron contra el gobierno que envió a sus hijos a la guerra. "Cuando le preguntaban a Víctor Hugo cómo había escrito esa novela decía: perdiendo el tiempo".
Ha finalizado su pregón dando un consejo al joven auditorio: "No estoy aquí para convenceros de nada. Si no queréis leer, no leáis, porque la obligación es un principio contrario a la literatura. La literatura es un ejercicio máximo de libertad. Cuando encuentras el libro de tu vida, ésta cambia para siempre. Encontrad ese libro, no veáis lo que ve todo el mundo, no os asustéis de las palabras, de vuestra impaciencia, leed, nadie os exige leer dos horas cada día. Solo os pido un pequeño favor, elegid un libro y dedicadle cada día dos minutos".