LA RINCONADA (SEVILLA), 15 (EUROPA PRESS)
El feminismo y la puesta en valor de las escritoras ha vuelto a tener un lugar primordial en Estación de las Letras de La Rinconada (Sevilla) gracias a 'Espacio Violeta', un encuentro coordinado y presentado por la periodista Pepa Violeta y que forma parte de la Feria del Libro, con la participación del área de Igualdad del Consistorio.
En esta ocasión, ha reunido en la Sala Maga a dos "excelentes autoras, reconocidas por escribir desde los márgenes": Mar Gallego y Rosario Izquierdo. La delegada de Igualdad, Noelia Ramírez, que ha abierto este encuentro con las letras, ha afirmado que ambas son dos mujeres andaluzas que aplican la literatura "como herramienta de transformación" y que han demostrado "lo capaces que son de salir de ese sujeto hegemónico que es la mujer blanca, europea y académica y buscar esas 'otras' teorías políticas, 'otras' literaturas, que son muy difíciles de encontrar", informa el Ayuntamiento en una nota de prensa.
Así, Ramírez ha subrayado "que estamos ante un debate tentador, con el reto de que tanto las autoras como las asistentes se miren y se reconozcan, encontrando quizás una respuesta que ilumine el camino para cuestiones tan interesantes como ¿qué sucede con las mujeres que, además de ser excluidas por su género, lo son también por su raza, por su clase, por su condición social o por su ubicación geográfica? o ¿desde dónde nos construimos y deconstruimos?".
Pepa Violeta ha presentado a las autoras, una con el ensayo 'Habitar un no-lugar. Mapeo sentimental de mi devenir andaluza', en el caso de Mar Gallego, y Rosario Izquierdo con su novela 'Pasión Nails', quien ha señalado que "la escritura y la vida van unidas. Está mi preocupación por acercarme a mujeres diferentes e invisibles y visibilizarlas. Crear sobre el papel el planteamiento de otros escenarios, no el de mujeres enfrentadas que compiten entre sí, que es lo que nos han mostrado, ahora tenemos el poder de plantear otros escenarios de acercamiento entre mujeres y ahí nos adentramos en espacios revolucionarios".
Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster en Género, Identidad y Ciudadanía por las de Cádiz y Huelva, Mar Gallego ha publicado el primer libro de la trilogía sobre feminismo andaluz, del que destaca que "nos vamos 'pa' lo hondo desde un abordaje personal que bucea en el estigma para dar con los mapas y los inconscientes colectivos que nos conforman". "Cuando hablo de feminismo andaluz hablo de diversidad de mujeres, pero también de mí misma".
Gallego ha explicado que "la literatura hegemónica ha pasado de puntillas sobre las mujeres, ya lo decía Adrienne Rich, históricamente la objetividad ha sido la subjetividad masculina". La autora de 'Como vaya yo y lo encuentre' también ha señalado que la mirada hegemónica feminista que "nos hacía creer que debíamos llegar a lo más alto, a lo que habían llegado los hombres. Yo hablo de lo ordinario, lo cotidiano, lo que sostiene el día a día. No me apetece superar sitios para estar a una determinada altura, así que escribo desde abajo, desde lo que soy".
PERIFERIA Y JERARQUÍA
Rosario Izquierdo, cuya novela se desarrolla en un barrio periférico de una ciudad andaluza, ha contado que "los barrios que abordo en las novelas son barrios a los que me he aproximado desde mi trabajo como socióloga. Al hablar con las mujeres de allí yo experimento cambios, ellas tienen una sabiduría oculta".
Es el caso de la protagonista de 'Pasion Nails', Pepa, "ella va como clienta, el poder lo tienen las mujeres de allí. Escucha conversaciones fuertemente patriarcales y no se atreve a hablar. Hay un rechazo a la jerarquía y un reconocimiento de que no eres tú la que más tiene que aportar porque hayas ido a la universidad, sino que tú vas a aprender".
De esas jerarquías ha hablado también Mar Gallego. "Comienzo el ensayo diciendo que soy la primera licenciada en una casa sin formación académica y que a veces me coloca en mi familia ante una posición que dicen 'ella es la que sabe'". "Cuando escribimos, nos convertimos en traductoras entre dos mundos, la jerarquía me coloca en el uso de la palabra", ha añadido la autora.
"Me críe en la calle con todas las vecinas. Cuando perdemos la calle, perdemos esa mirada común. El acompañamiento que tenían nuestras abuelas y madres no existe ahora. Lo llevamos más a lo profesional, estamos en un 'sobrehacer', no hemos entendido el concepto de lo común, del descanso, de esos espacios para deshacer no para hacer más", ha apuntado Gallego, que ha afirmado que "ahora llevamos la sororidad a lo profesional, no a hacer menos, nos han quitado eso, ¿por qué perdimos la conciliación comunitaria?".